El regreso de un rey de gottahavekyuubi

Capítulo 25: Lo que se nos pidió: el arco de Rise

¡Lo siento mucho por volverme un fantasma completo!

La vida se volvió muy estresante muy rápido y el trabajo prácticamente
empujó una sierra gigante giratoria en mi culo,
así que sí...

¡y eso ni siquiera es mencionar el bloqueo del escritor! xd
fml

así que sí, este capítulo es la culminación de toda mi musa durante los últimos meses.
Por favor, sean amables.

Descargo de responsabilidad: no soy dueño de RWBY

Capítulo 25: Lo que se nos pidió

Cardin estaba sorprendido por lo que había dicho Jaune. Mientras lo veía venir a una milla de distancia, escuchar las palabras salir de sus labios, lo golpeó como una tonelada de ladrillos y algo más. Tragó saliva, se frotó los ojos e incluso se pellizcó la piel un par de veces, tratando de descifrar el supuesto sueño que estaba experimentando. Cuando no apareció un despertar repentino, o la imagen de su ventilador de techo zumbando sobre él, se enderezó como un palo, casi un hombre cambiado.

"Mira, Carden". Jaune se rió. "Sé que estaremos fuera por un tiempo, pero sé que harás un buen entrenamiento con Rosemary y Carolina".

"P-Pero son Rosemary y Carolina ". Dijo con un tono casi suplicante. "¡Son algunas de las mujeres más aterradoras que conozco! Y sé mucho, no gracias a ti . ¡También estás saliendo con tres de ellas!"

Poniendo los ojos en blanco, Jaune suspiró. "Quiero decir, podría incluir a Yang en la mezcla".

"Rosemary y Carolina lo son". Cardin asintió. "Apenas puedo manejar a esos dos, no hay necesidad de torturarme con un tercero. Pensé que éramos amigos".

"Oh, lo somos". Jaune se rió entre dientes. "Piense en ello como un empujón amistoso en la dirección correcta".

"Más como una patada en las bolas si me preguntas". Cardin murmuró.

Un brillo juguetón apareció en los ojos de Jaune. "A la mamá de Carolina le gustaba golpear a ciertas personas en las joyas. De tal madre tal hija, dicen".

"Q-Qué..."

Jaune soltó una carcajada y se alejó. "Sé lo que dije, amigo".

"¡J-Jaune!" Gritó. "¿Estás bromeando, verdad? ¡Deja de alejarte de mí!"

Cardin suspiró derrotado, encorvado. Sus manos descansaban sobre sus rodillas, con el sudor comenzando a formarse en su frente. Entrenar con Carolina y Rosemary significaba daño corporal del más alto nivel, no exactamente la forma de entrenar de Pyrrha o Jaune. De hecho, era exactamente lo contrario de la forma en que los dos manejaban el entrenamiento. Si bien Carolina y Rosemary eran increíblemente hábiles y bastante sorprendentes, Cardin no quería ser el receptor de tal trato.

El pájaro se levantó de su posición encorvada y se dio cuenta de que Jaune ya había desaparecido por el pasillo, dejándolo solo con su compañero habitual. Por una vez, vestía ropa normal de civil, optando por una camisa marrón de manga larga con un chaquetón gris encima. Su cabello estaba atado en un moño, revelando sus orejas humanas que tendía a ocultar. Los dos se quedaron en silencio, viendo crecer el pasillo vacío.

"Apesta ser tú, pajarito".

La preocupación en su rostro desapareció en el instante en que la voz acentuada resonó en sus oídos. Con un suspiro, se volvió hacia la chica que estaba a su lado. "No es broma, bollo. Es como si quisiera que muera".

"Bueno, yo diría que lo está haciendo porque le importa". Terciopelo sonrió. "Creo."

"¿Tú crees? Eso definitivamente es tranquilizador". Cardin se rió entre dientes, tratando de evitar que su cabeza se sacudiera de su cuello. "Oye, por cierto, ¿haces algo hoy o mañana?"