── Mina debe alejarse de Nayeon. Y Nayeon es la distracción más tentadora que ha visto en años.
࣪ ִֶָ☾. fanfic original por @artistic_groove en AO3
࣪ ִֶָ☾. portada por @sxnrics
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Las películas lo entienden todo mal. Mina nunca entendió el propósito de la cámara lenta para lograr un efecto dramático en estas situaciones. Desde el momento en que la bala se aloja en el cristal y se rompe en astillas desde su punta, los instintos de Mina se aceleran.
──¡Agáchate!──Mina grita.
Empuja a Nayeon bruscamente debajo del tablero con una mano, mirando detrás de ellas mientras lo hace. Un elegante Dodge Challenger negro se acerca rápidamente. Un hombre al que no reconoce está colgando del lado del pasajero, apuntando lo que podría ser una semiautomática.
──¿De dónde diablos sacó eso?──Mina sisea, sobre todo para sí misma, mientras hace girar el coche con un chirrido de neumáticos. La única razón por la que lleva un arma es porque Momo controla una de las operaciones de tráfico de armas más grandes de la ciudad. La mayoría de las personas no se molestan en intentar conseguir armas de fuego, ya que son exorbitantemente caras. Ella se preocupará por los recursos más tarde.
Las manos de Nayeon están cerradas sobre su cabeza, y puede que esté temblando, pero Mina no puede mirar hacia abajo el tiempo suficiente para darse cuenta. Aprieta la mandíbula mientras empuja la aguja más allá de 100. La engatusa hasta 120. El SUV no es el auto que usan cuando ella y Chaeyoung se escapan del trabajo, así que esto apesta. El Challenger está pisando sus talones.
──¿Qué está pasando ahí atrás?──grita Nayeon.
Otra explosión en el parabrisas responde a su pregunta. Mina gira bruscamente por un callejón, con la esperanza de que la tracción de los neumáticos no derrape con la lluvia, y mete la mano debajo de su asiento. Sus dedos rozan la Glock, deslizándola mientras el SUV se acerca a caminos sinuosos. Apenas puede ver lo que está pasando ahora, la lluvia cae a cántaros y el barrido de los faros detrás de ellas casi la ciega.
──¡Solo quédate ahi abajo!
El Challenger se acerca a ellas. Mina se va a descontrolar si no toma medidas drásticas. Y cuando se trata de su cargo, Mina siempre hace lo que sea necesario.
──¡Toma el volante un momento!
──¿Qué?──Nayeon balbucea.
──¡Confía en mí!
Nayeon duda, pero es cuando el parabrisas casi se abre detrás de ellas, y lo hace, con una bala más, se sienta y agarra el volante.
Mina abre rápidamente su ventana, se asoma por un lado y apunta.
Cuatro tiros reventan el neumático delantero izquierdo. Puede ver al pistolero del pasajero maldiciendo mientras el auto se tambalea. Otros cuatro disparos revientan su parabrisas delantero, y los siguientes cuatro destrozan su neumático trasero izquierdo.
El Challenger se desvía bruscamente, se sale de la carretera hacia la hierba y se estrella directamente contra un árbol.
Mina le arrebata el volante a Nayeon, girando expertamente hasta que se detiene con un chirrido. Ella le entrega la Glock a Nayeon.
