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Rong Jing no sabía cuánto tiempo había estado Xie Ling mirándolo allí. El solo pensar en ser observado de esa manera cuando estaba profundamente dormido era escalofriante.

Rong Jing se preguntaba qué tipo de fetiches tenía Xie Ling, sentía que necesitaban tener una buena conversación al respecto.

"¿Me estás siguiendo?", preguntó.

"Hmph", se burló Xie Ling.

Una sutil burla que parecía decir: ¿Crees que necesito hacerlo?

La burla era perfecta, muy típico de Xie Ling.

En ese instante, Rong Jing sintió que no estaba despierto del todo. No había nada en él que valiera la pena ser seguido por Xie Ling, ni siquiera si se tratara de seguir a alguien, no lo haría de forma tan descarada.

Xie Ling dijo: "¿Soy un fantasma o qué? Por tu expresión".

Rong Jing respondió: "Por supuesto que no eres un fantasma".

Si sigues actuando así varias veces, serás más aterrador que un fantasma. Cualquiera que se despierte de repente y vea a alguien en su habitación no reaccionaría mejor que yo. Si no te hubiera matado, ya sería un gesto de camaradería.

No quiero meterme en problemas, así que mejor cierro la boca obedientemente.

Xie Ling observó cómo Rong Jing doblaba las sábanas ordenadamente, colocándolas en la bolsa junto con la ropa colgada en el perchero. Una por una, las doblaba con precisión, concentrado en su tarea y parecía ignorar su presencia.

Xie Ling nunca había visto a alguien doblar las sábanas de un hotel de esa manera, y lo hizo como si estuviera doblando tofu seco. A Xie Ling le gustaban los militares, así que cuando vio a su hermano menor tener este tipo de hábito en su vida cotidiana, no sabía por qué, pero se sintió reconfortado y sus ojos se relajaron.

¿Rong Jing solía ser así antes?

Rong Jing prácticamente no vivía en casa de los Xie después de llegar a la adultez, por lo que Xie Ling apenas lo recordaba.

Siempre sentía que Rong Jing era un poco diferente, como si su actitud hacia él hubiera mejorado un poquito.

Esa sensación de distanciamiento indestructible se fracturó silenciosa e imperceptiblemente, al menos un poco.

No era muy evidente, era como una ilusión.

Han pasado diez años, este hermanito solía esconderse al verlo, temblaba como un colador al escucharlo hablar, como si él fuera una bestia feroz.

Había experimentado suficientes desprecios y ya no le importaba. Incluso cuando se encontraban, en su mayoría era para impartir alguna lección, sea de manera suave o dura, siempre había que tener algo efectivo, de lo contrario, ¿qué pasaría si se malcriaba?

Si no fuera porque notó ciertos cambios en su hermanito durante la llamada anterior y ahora se encontraba con él, realmente no habría venido. No era masoquista, ¿iba a visitar a su hermanito solo para recibir su rechazo?

Xie Ling se cubrió la comisura de la boca y reprimió su sonrisa.

Se levantó y abrió las pesadas cortinas, la luz iluminó instantáneamente la habitación, revelando claramente a los dos.

El asistente Zhou Xiang llegó a la puerta y tocó ligeramente.

"Señor Xie, el informe de evaluación de Xiya ha llegado". Zhou Xiang saludó a los dos hermanos que no parecían llevarse muy bien. "Joven maestro, ha pasado mucho tiempo".

[BL] Esperando por tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora