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Mark no sabía en que se había metido.

Los dedos del contrario le acariciaban ambas piernas sobre la ropa y no sabía si gritar para que se lo quitara de una vez por todas pero lo que sí tuvo valor de hacer es tomar entre sus manos la cabeza pelinegra y acercarla para besar sus labios con agresividad.

— Si quieres parar debes decirmelo. — Le susurró separándose solo un poco.

—¿Por qué querría parar? — Responde volviendo a tomar entre sus labios la mojada boca contraria. Adoraba esto y si, tenía tiempo de no tener acción con alguien más y la última vez había sido el de arriba.

Pero ahora mismo él quería estar arriba de Yuta pero de otra manera.

Es por eso que se quita sus pantalones quedándose solo en sus boxers negros ya que su camisa de vestir elegante habia sido olvidada en las escaleras junto la del mayor quien los sostenia de las piernas frotando entre si.

Mark gime en voz alta y se queja cuando el contrario se separa para quitarse los pantalones también.

— Debes hacer algo con lo que ocasionaste en mi, señor vicepresidente. — Murmura con coquetería.

Yuta se detiene un momento y le mira con media sonrisa y se le acerca, con algo de brusquedad le toma del rostro apretando un poco

— ¿Así que lo haremos de esa manera? —

Mark solo mira esos ojos profundos y hay algo en la brusquedad de Yuta que le pone más caliente. ¿Era acaso algún fetiche? No lo sabía, pero su miembro le pidió más atención cuando el pelinegro lo tomó de esa manera.

Cuando lo soltó, no pasaron los segundos cuando su ropa interior ya no estaba en él. Las manos del contrario le tomaron desprevenido y lo había levantado colocándolo sobre su regazo. — En ese caso, puede hacer lo que quiera conmigo, CEO Lee. — le susurro cerca de su oído para después comenzar a besar su cuello.

Mark seguía gimiendo y podía sentir el roce de sus zonas íntimas cerca, no soportaría mucho si seguían así. El menor se atrevió a bajarse de las piernas del contrario y buscar entre sus cosas un condón para romperlo con la boca bajo la mirada del contrario. Por unos segundos se miraron a los ojos.

"Mark Lee, ¿Como lograste tener un hombre tan caliente como este?" Se preguntó el mismo.

Sin tomar mucho tiempo se acercó y bajó la ropa interior del mayor. Mark se tomó un momento para admirar el cuerpo desnudo de su acompañante y no pudo sentirse mejor cuando el contrario le comenzó acariciar las piernas.

—Señor presidente se está tardando mucho. — Exige su mayor. Mark reacciona y coloca el condón sobre su miembro y bajo la tenue luz de su habitación, sobre su cama king size y su propio perfume combinado con el contrario, empujo a Yuta de los hombros y se subió sobre él, colocando el miembro del mayor entre su entrada, eso definitivamente hizo al mayor gemir fuerte.

Mark suspira y con una sonrisa sigue meciéndose sobre el contrario. Lo siguiente se lo toma con sorpresa y que Yuta le golpeara una de sus nalgas aumento el placer que corría por su sangre, apretó sus manos sobre el pecho del mayor.

—Lindo trasero, ¿Te calentó más? — Se burla acariciando a la parte afectada.

Mark niega varias veces divertido y de golpe alinea el miembro del mayor en su entrada y cae sobre él. Ambos gimen ante el acto tan brusco y hace que Mark chille un poco por el ligero dolor que sintió pero aun así baja hacia los labios de Yuta para distraer el dolor. Las manos del mayor le acarician la espalda para que se relaje.

The ceo's boy [YUMARK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora