-NARRAMAYA-
"Riley va a matarme" pensé. "Le prometí que no volvería a detención, y aquí estoy. Todo por una maldita tarea"
Billy y yo nos miramos cuando llegó el papá de Sarah, el director, a decirle que podía irse. Odio que sea hija del director, siempre se salva de todo. Suspiré resignada al ver que todavía faltaban veinte minutos.
El Sr. Matthews se había llevado mi teléfono, no sé qué sentido tenía quedarse en un salón de clases durante una hora a mirar un pizarrón en blanco. "Déjame ir, Matthews" volví a sumergirme en mis pensamientos "de todas formas él tendrá que soportarme en su casa diez minutos después de haber salido de allí"
Pasaron los veinte minutos más aburridos de mi existencia, hasta que oí a Cory decir la frase que tanto había esperado:
- Puedes irte, Maya.
Sonreí, le pedí mi teléfono y caminé hasta la puerta, no sin antes darme vuelta para saludar a Billy.
- Suertuda. - Me susurró.
Salí del salón y caminé hasta la estación de metro. "Se va a enojar mucho" seguí pensando.
Llegué hasta la estación de la casa de Riley y baje del metro. Camine hasta su casa y al llegar toqué el timbre y esperé a que me dejaran pasar.
- No volveré a detención - Dijo imitando mi voz.
- Lo siento. En serio no volverá a pasar. Es solo que no entendí esa tarea y tú sabes que no tengo a nadie en casa que me ayude. - Dije cabizbaja.
- Te he dicho millones de veces que puedes venir aquí a hacerla.
- OK...
- Vendrás para Navidad ¿No es así?
- Claro. Mi madre segura buscará una excusa para no pasarla conmigo.
- Ella no puede hacer eso. - Se enojó.
- Si puede.
- No.
- Que sí, Riles, ella puede hacerlo, pero no me importa, ¿sí?
- Hablaré con ella. - Dijo saliendo de su casa.
- Oh, no, claro que no. - Conteste parándola
- ¿Por qué no?
- Ya lo intentaste ¿Recuerdas lo que sucedió?
- OK... Pero eso no significa que este bien.
- Sé que no está bien, pero lo que está bien no funciona para mí.
- Ya no pienses así, todos merecen un final feliz.
- Bien, entremos. - Se corrió dejándome pasar y pude ver a su madre. - Hola, Topanga.
- ¿Cómo estas, Maya?
- Bien, ¿y usted?
- Bien. ¿Vendrás para Navidad?
- Si no soy una molestia, sí.
- No eres una molestia, linda. Eres bienvenida siempre que quieras.
- Gracias. - Sonreí y Riley me tomó por el brazo llevándome a su habitación. Nos sentamos en la ventana.
- ¿Notaste cómo me miraba Lucas hoy?
- Riles, no le presto atención a lo que hace el Guardabosques Rick.
- Maya, no le pongas apodos
- No le molesta, y eso me fastidia.
- Oye, ¿Recuerdas a mi tío Josh?
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"I really like you" -Joshaya
RandomElla está rota, él está confundido. Se enamoran, y nada puede detenerlos. "No hay edad para el amor"