Dando una vista impresionante de la ciudad de Tenochtitlan en la cual se observaba la entrada del templo mayor donde el dios Huitzilopochtli acababa de regresar junto con Axolotl de una visita en San Luis Potosí donde vivía Ehécatl y que aún cuidaba los restos del espejo de Tezcatlipoca en un lugar seguro.
Huitzilopochtli
- Al fin en mi temploAxotl
- Bueno, al menos ya llegamos a TenochtitlanHuitzilopochtli
- Ya quería estar en mi temploAxolotl
- Habla por ti, quiero ir a relajarme al mi lagoHuitzilopochtli
- Bueno, deberás cumplir con algunas cosas primeroAxolotl con una risa sarcástica:
- No lo creo, tengo que ir con mis fieles súbditosHuitzilopochtli riendo
- Los Ajolotes no son tus súbditosAxolotl
- Claro que lo son, me obedecen y yo los cuido algo así como lo que tu haces pero con más estilo y sin sacrificiosHuitzilopochtli
- No necesito estilo y sabes que los sacrificios si son necesarios, tengo que ser como Quetzalcoatl, fue un gran dios y...Axolotl lo interrumpe:
- Ahí vas de nuevo, vamos Huitzil, sabes lo que tienes que hacer, no necesitas...De pronto la conversación era interrumpida por un sonido muy estruendoso, se escuchaban fuertes rayos, parecía que se acercaba una gran tormenta, el cielo comenzó a nublarse oscureciendo la ciudad de Tenochtitlan.
Ambos miraban el cielo nublado.Axolotl
- ¿Ya es época de lluvia?Huitzilopochtli
- Tlaloc no mencionó nada al respectoAxolotl
- Pues parece enojado, yo creo que le hace falta ver a su esposa (En tono sarcástico)Huitzilopochtli
- Esto no es normal, algo está pasandoAxolotl
- ¿Y porque no sólo le preguntas?Huitzilopochtli camino hacia su sala en el templo donde se encontraba Teuctlamacazqui (sacerdote rey) que era el encargado del templo mayor quien le informó que la ciudad estaba siendo atormentada por fuertes lluvias desde hace algunos días.
Huitzilopochtli
- Debo subir a ver que sucede en TlalocanAxolotl
- Que te vaya bienHuitzilopochtli
- ¿No vienes?Axolotl
- Olvídalo, la última vez que fui casi se inunda TenochtitlanHuitzilopochtli
- Nadie te dijo que te transformaras en TlaloqueAxolotl
- Nadie me dijo que esos jarrones eran los que producían la lluviaHuitzilopochtli riendo:
- ¿Recuerdas la cara de Tlaloc?Axolotl
- ¡Si! Sobre todo el de su esposa, lo bueno fue que ella calmo la tormenta, además éramos niños no nos podían juzgarHuitzilopochtli
-Lo bueno que Quetzalcoatl estaba ahíAxolotl
- ¡Si! Si no hubiéramos acabado en el reino de tlaloc para siempre
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Dioses al Mictlán "El secreto del Zip"
Historical FictionUn año después de haber recorrido el Mictlán, la vida en Tenochtitlan ha sido interrumpida ya que unas misteriosas criaturas muy peligrosas han llegado a la ciudad infectando mortales inocentes y a Chalchiuhtlicue esposa de Tlaloc quien necesitará l...