Eres Mio

1

Se acurruca en la tierra mira como el agua cae, el había sido expulsado del orfanato hace dos día nadie ha tomado un momento para buscarlo.

A pesar de sus 5 años, comprende muchas cosas que no debería a su edad. Lo único que puede hacer es dejar que el destino se lo lleve.

Cierra sus ojos y su pequeño cuerpo no resiste.

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Gruñe al sentir la claridad entrando en su habitación, hace una mueca y abre sus ojos —Tengo hambre.

Se levanta y abre un compartimiento secreto y toma una bolsa del color rojo, se lo comienza a beber, hace una mueca —Esto sabe horrible.

A la mala se lo termina, mira cuanta le queda, no puede entender por qué desde hace 5 años no puede tomarla se a tenido que obligar a tomar sangre.

Sale y va directo al baño hace sus cosas y rápido se alista antes de salir suspira, la familia que él eligió no es que sea mala pero cada día quiere estrangular a su supuesto padre.

Antes de salir comprueba en el espejo que es un niño de 13 años.

— Aquí vamos.

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Trata de correr tan rápido como sus cortas piernas permiten, tenía días sin comer y no aguantaba más, el había salido a buscar algo de comer pero nadie lo ayudaba.

Al final no tuvo de otra que robar, lamentablemente fue capturado y tuvo que huir. Rápido encuentra un hueco en un árbol y se esconde casi grita al sentir como es herido por un piedra en su rodilla.

Cierra sus ojos y tiembla al escuchar como esas personas lo están buscando.

Un buen rato después.

No sabe cuánto tiempo ha pasado desde hace rato esas personas se habían ido, solo tiene miedo de salir anteriormente, sale de su escondite y va directo hacia el río.

En el camino comienza a cojear por el dolor de su rodilla cuando salió se lastimó con la misma roca, mientras camina recoge algunas frutas para comer.

Cuando llega al río se sienta en el piso y mira el río fluir, no hace ninguna mueca por su rodilla sangrando su mente está en blanco.

De repente su cuerpo comienza a temblar mayormente ese signo pasa cuando hay un peligro y realmente no entiende nada. Se levanta y comienza a buscar por toda parte pero no encuentra nada.

—¿Te perdiste?

Naruto se pone en alerta al escuchar esa voz a pesar de que suena suave como la de un niño es muy fuerte —No Sr —Naruto jadeó al ver el hermoso muchacho frente a él —, ¿quién eres?

—Me llamo Itachi — toma asiento en un roca, recorre al niño de pie a cabeza y detiene su visión en la rodilla sangrando traga duro, tiene años que no toma sangre fresca humana —¿Te perdiste? — Volvió a preguntar.

—No.

Itachi quita su visión de la rodilla —Entonces ¿qué haces en este lugar?

Naruto se sienta —No tengo donde ir Sr además tampoco conozco a nadie.

Itachi confirma —Vamos a llevarte al orfanato.

Naruto niega —Me han botado de ese lugar.

Itachi alzó una ceja — Oh y ¿por qué no has buscado ayuda?

—Y a quien, hoy lo estaba haciendo ya que tengo días sin comer, al final tuve que robar pero... me estaban agrediendo y me escondí, al final solo puede buscar otra vez estas mismas frutas.

Itachi mira las frutas y hace un mueca, se levanta y va hacia la fruta —Esto... no se come niño, son venenosas.

El niño mueve la cabeza hacia un lado —Ya e comido anteriormente y no me a pasado nada.

Itachi alza su mirada y mira al niño entre cierra sus ojos al analizar la cara del niño, abre sus ojos un poco sorprendido aunque no se note ninguna expresión en su cara.

<<Minato>

—¿Cómo te llamas?

—Naruto,  las personas me llaman demonio.

Itachi aprieta sus manos con fuerza y se acerca al niño, toma las pequeñas manos —Naruto

—... ¿Cuál es mi apellido?

—Por ahora no te lo puedo decir, pero te voy ayudar.

El niño confirma.

Itachi suspira <<nuestra deuda está saldada Namikaze, ayudaré y criaré a tu hijo hasta que el pueda velarde por sí mismo, después de hay ya no nos debemos nada>>

—Vamos.

—Si.

Los dos comienzan a caminar pero Naruto no puede seguirle el paso al más alto así que cojea.

Itachi se dio cuenta y voltea —Tu rodilla.

—Me lastimé, me duele pero ella sanará rápido.

Itachi se acerca a él y lo sienta en la roca mira la rodilla y comienza a lamer la sangre, sus ojos brillan activando sin querer su Sharingan pase de nuevo su lengua maravillado con el sabor del niño.

—Delicioso —susurró él solo.

Sin embargo Itachi no noto la cara roja del niño.