Piercing (HobieDani)

Capítulo Único

Aclaraciones:

-Hobie tiene 18 años y Daniela 24 años.
-Están en una relación desde hace casi cuatro meses.
-Love = luv.
Honey = hun.

------&-----

—¡Despacio!

Hobie se asustó un poco al escucharla levantar la voz tan repentinamente y se rió, tal vez por lo ridícula que se le hacía la situación.

—Tranquila, no te voy a lastimar, luv —le habló en un tono suave levantando las manos.

—No te creo. —Daniela entrecerró los ojos y Hobie soltó una pequeña risa.

—Lo prometo —dijo mientras hacia rodar un poco la aguja entre sus dedos.

—Okay, al menos no dices alguna estupidez como "ay, esto no te va a doler" —dijo imitando una voz aguda. Hobie sonrió notando el sarcasmo en su voz.

—Sí, sí, sólo relájate, será tan rápido que no te darás cuenta.

—Ajá.

—Bueno, tú eres la que quería un helix, luv.

—Mejor no te hubiera pedido nada. —Se cruzó se brazos fingiendo indignación. Hobie rodó los ojos y suspiró con diversión.

—Ahora relájate o no acabaremos nunca. —Daniela suspiró.

—Okay.

Hobie acomodó la aguja esterilizada en la oreja de su pareja y con precisión hizo el agujero del piercing para luego introducir la joya. Daniela se quejó un poco durante el proceso, pero debía admitir que Hobie fue bastante rápido en hacerle el piercing.

—Listo, ¿ves? Ya acabó. —Le sonrió de forma amable, pero manteniendo esa actitud juguetona para con ella mientras guardaba los utensilios que utilizó para perforarle la oreja.

—Ni creas que voy a limpiarme eso todos los días —se quejó estremeciéndose, la sola idea le desagradaba mucho.

—Bueno, a mi no me molestaría hacerlo por ti, hun. —Se acomodó mejor subiendo sus piernas a la mesa.

Daniela lo observó por un par de minutos mientras su corazón se aceleraba, suspiró suavemente, el chico a su lado le volvía totalmente loca. Aún se preguntaba porqué alguien como Hobie está en una relación con alguien como ella, porqué la trata tan bien, porqué la presume tanto, en su mente eso no tenía sentido, es como haber encontrado la aguja en un pajar, sin embargo a veces creía no merecer tanto.

Decidió responderle, ya se había quedado callada demasiado tiempo.

—Te estaría agradecida si lo hicieras... —dijo en voz baja con un sonrojo en sus mejillas.

—Es lo que cualquier hombre haría por su chica —dijo con una sonrisa mientras tomaba su guitarra entre sus manos y tocaba algunos acordes al azar.

—Creeme, no cualquiera lo haría.

—Pues, yo sí lo hago, luv. Eres la persona más increíble que he conocido en mi vida, es lo menos que puedo hacer.

Hobie la miró un momento para ver su reacción, el sonrojo en sus mejillas le pareció tierno, sonrió desviando su mirada una vez más a las cuerdas de su guitarra.

—Eso debería decirlo yo. Eres increíble, Brownie... —Hobie sonrió con ternura y las mejillas levemente sonrojadas. Amaba ese apodo y sus cumplidos.

La habitación quedó en silencio, excepto por el sonido de los acordes en la guitarra eléctrica de Hobie, a pesar de la ausencia de palabras ambos se sentían cómodos en una pequeña burbuja de amor que los envolvía.