Nameless

Sangre.

El orfanato ardió durante horas, el sol comenzó a brillar sobre las pequeñas ascuas que quedaban, opacando el brillo de estas.

Después de todo este tiempo apreciando como se quemaba el lugar donde solía vivir, las llamas comenzaron a apagarse, ya no se escuchaban gritos desde los escombros, la nieve se derritió al rededor de las cenizas que quedaron después del fuego... solo quedaron cenizas.

Decidí comenzar a caminar, ya no tenia nada que me brindara el calor que deseaba en ese lugar, el frio volvió con odio, envolviéndome mientras avanzaba por el camino de tierra que estaba a las afueras del orfanato, no se donde lleva el camino, no se donde me llevara solo seguí caminando hasta llegar a algún lado.

Después de caminar algunas horas en la ardiente nieve llegue a un pequeño pueblo, bastante pequeño y estaba muy lejos de donde se encontraba el orfanato, mientras avanzaba varias miradas comenzaron a posarse en mi, las sentí arder en mi piel, aunque no era un ardor agradable, me apuntaban y se alejaban de mi como si fuera un insecto extrañamente grande en medio de su salón, no se por que lo hacen, nunca eh sabido como me veo así que no se si es mi aspecto o mi olor a quemado. Tal ves sea mi ropa quemada o mi peinado chamuscado .

Solo me dedicare a buscar un lugar donde quedarme un tiempo, después me encargare del resto

Mientras caminaba alrededor del pequeño pueblo logre encontrar una posada, era grande, sus paredes estaban húmedas, llenas de musgo y enredaderas creciendo entre las grietas de las rocas de las que estaban hechas las paredes, y de las tablas de la entrada empezaban a crecer hongos y unas flores luchaban por crecer cerca de las escaleras de madera de la entrada.

Por dentro estaba bien cuidado, la recepción tenia una sala acogedora y un candelabro negro que iluminaba el lugar, me acerque a la señora en el mostrador y conseguí una habitación con un poco de dinero que saque de una caja entre las cenizas de el orfanato, la habitación era mas grande de lo que esperaba, tenia una cama para una persona, un gran armario de madera oscura donde fácilmente podría caber y una alfombra de un rojo oscuro algo desgastada que desentonaba contra el suelo de madera clara.

Después de asentarme correctamente y tomar una siesta desperté durante la madrugada, baje a recepción para preguntar donde se podía comer, durante la caminata hacia la recepción por los acogedores pasillos a la luz de la luna que entraba suavemente por las cortinas oía los ronquidos y los murmullos de los demás habitantes.

En un momento me desvié y decidí explorar el edificio, mientras subía las escaleras escuche algo que sonaba como gritos ahogados y quejidos de dolor, siguiendo el sonido llegue a una habitación en el ultimo piso, los quejidos y gritos se hacían mas fuertes conforme mas me adentraba, al llegar a la cocina agarre unos fósforos y me seguí adentrando hasta llegar a la fuente de los gritos.

Al acercarme a la habitación en cuestión empecé a ver sangre en el piso y en las paredes, marcas de manos ensangrentadas frescas y húmedas que quisieron aferrarse a las paredes en busca de algo que liberara a la victima de su destino y charcos de sangre que chapoteaban en mis pies mientras caminaba .

Mi corazón empezó a palpitar con fuerza y sentida mi cuerpo arder en una sensación familiar y reconfortante, entro a la pieza, donde veo un hombre lleno de cicatrices en el torso y espalda bañado en un rojo carmín riéndose con un cuchillo en la mano, atada a una silla hay una chica con heridas profundas repartidas en todo su cuerpo silenciosamente me acerco al tipo con un fosforo encendido en la mano y coloque la llama en su pantalón que rápidamente comenzó a arder, expandiéndose por todo su cuerpo las llamas cubrieron al tipo en una danza macabra que lo envolvió en un dolor indescriptible, sus movimientos eran erráticos mientras gritaba desesperado, termino lanzándose por el balcón, cayendo a la acera mientras su piel descubierta se pegaba a la fría calle, murió calcinado tras minutos de intenso dolor, solo quedando un cuerpo carbonizado e irreconocible.

Después de ver a esa persona sufrir hasta la muerte en la calle me di vuelta, viendo a una chica de piel pálida y suave como la porcelana fina, pintada en el vibrante rojo de su propia sangre cubriendo su piel, y al verla una duda invadió mi mente 

"Que debería hacer contigo?..."

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Bueno espero hayan disfrutado el capitulo de hoy, comenten que les pareció :D

Kaboom? no!

RACCBOOM!!!