Os presento los extras. Algunos ya sabéis de que van, y puede que otros no.
Estos son mini capítulos para que la historia no se haga tan corta.
Así que, venga.
A leer.
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Un año después.
LAKE.
— ¡Lake, han venido a verte!
Las cosas estaban así. Había aceptado la beca y ahora estaba estudiando biología en una universidad. Es una pasada, lo sé.
Claire se pasaba por casa de vez en cuando. Fingía que venía a ver si necesitaba ayuda con los estudios. Pero obviamente venía a ver a Owen. No la culpo.
En cambio, cuando Owen está fuera de casa o con Claire, yo siempre estoy bien acompañada.
— ¿Quién es? — Me crucé con Owen al bajar las escaleras.
— No sé. Es una mujer que está sentada en el sofá.
Bien.
Me acerqué a ella. Y vi de quién se trataba. — Hola, Lake.
— Hola, Señorita Devon.
Es profesora de mi universidad. — Como puedes ver, estoy aquí por una razón.
— Eso supongo.
— Solo quería darte mi enhorabuena. De los alumnos que deciden estudiar biología, acaban yéndose a estudiar otras cosas. — Me senté en la butaca frente a ella. — Eres una alumna excelente.
— Gracias.
— Pero también vengo a preguntarte algo. — Saco un titular de un periódico. El ataque descontrolado de Jurassic World. — Tú estabas ahí, ¿Verdad? Eres el fenómeno de los raptores.
— Los velociraptores son mi especialidad.
— Me encanta que sigas hablando en presente. ¿Fue muy duro el ataque?
— Fue intenso, agobiante...
— Es una experiencia que nunca vas a olvidar.
— Espero que no. — Hubo un silencio enorme.
— Ha sido un placer hablar de esto.
— Igualmente. — Supongo. Me acerqué a la puerta y la abrí. Dejé que la mujer saliera y la cerré.
Me dirigí hasta mi cuarto. Y subiendo las escaleras me encontré con Owen bajando.
— ¿Quién era?
— Una profesora de la Uni. Me ha preguntado sobre Jurassic World.
Owen me abrazó. Sabe que es un tema complicado para mí. — ¿Tienes hambre?
— Aún no. — Respondí empezando a subir las escaleras.
— Vale. Después tengo pensado pedir algo en el restaurante chino. ¿Te apuntas?
— ¡Claro! — Terminé de subir las escaleras y me dirigí a mi cuarto.
— Preguntale a Zach si se apunta. Y dile que deje de entrar por la ventana. — Me pare casi en la puerta de mi cuarto y empecé a reír.
Abrí la puerta y lo vi sentado en mi cama. — ¿Qué haces?
— Esperarte. — Se incorporó y abrió las piernas para dejarme un hueco. Puse mis rodillas en la cama y agarre su cabeza con mis manos. Hechó la cabeza hacia atrás y lo besé.
Zach y yo llevábamos un año saliendo. A veces voy a su casa y paso el rato con él y Gray. O se cuela en mi casa a modo de cliché y pasamos el rato pero sin Gray.
¿Lo habíamos hecho? Sí. No voy entrar en detalles, pero sí. Algunas veces, además.
— ¿Te apetece chino?
— Claro. Pero la idea de cenar contigo y con Owen no me atrae mucho.
Sonreí. — No te preocupes. Claire viene siempre que pedimos comida china.
— Eso no lo mejora.
— Entonces, ¿te vas?
— Claro que no. Solo te avisaba de que la cosa se va a poner un poco tensa.
— No me importa un poco de tensión. — Me tumbe en la cama y Zach se tumbó a mi lado.
