Era una vez una niña llamada Anna Damme era una chica muy particular para su edad era bonita, popular, en fin la chica tenia una perra que era una dálmata que se llamaba mancha y un día la perra no quiso comer mas su comida estaba flaca y un dia simplemente se murió de un infarto.
Anna devastada porque se le había muerto su perra sembró una flor un girasol.
Todo el mundo tenia que ver con su bonita flor a todos les encantaba menos a su hermana Jennifer ella odiaba la flor.
Un día Jennifer intento secar la flor pero no pudo la flor seguía creciendo y ella menos le gustaba la flor un día se molesto porque esa flor no se secaba y la iba a cortar en lo que la corto a los días el tallo empezó a hechar brotes y volvió a salir la flor en eso de la flor salieron unas chispas mágicas que le calleron en la cara.
Al cabo de 2 días Jennifer empezó a vomitar sangre le hicieron unos estudios y le dijeron que tenia leusemia que se podía tratar.
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