2- Aeropuerto

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Cuando Lu llegó al aeropuerto, solamente quería llorar. En su mente pasaban cosas malas, MUY malas. Como, "dios, ¿que hago aquí?" "¿Por qué me he ido?" "¿Me he despedido de alguien?"
-Cierto, no tengo a nadie con quién despedirme.- Ella dijo en su mente.

Monto en el avión, en la ventana de el asiento. Al lado de ella no había nadie. -Mejor...- Pensó.
Al estar sola, ella podría tranquila sin que nadie la molestará. Podrían ser solo ella y su música

Con ella y daddy issiues en sus oídos, aparecío un chico, Ron. Se sentó al lado de ella, la saludo.
-Hola, ¿puedo sentarme?- Dijo ron, a lo que ella respondió mientras se quitaba los cascos para oírle.
-Oh, si, claro. Siéntate- Le dijo sería y con ninguna expresión.
Ron, se sentó y le dió las gracias, pero se dio cuenta de que Lu ya estaba con los cascos.

Ron, solamente se puso a ver en su móvil tranquila mente, mientras iba hablando con sus padres para decirles que ya estaba en el avión.

A Ron, Lu le pareció una chica muy guapa, especial guapa. Eso en el es muy raro por qué nunca había sentido algo así por alguien. Pero, ella no se fijó en el. A si que Ron se olvidó de el tema.

2 horas después, Ron se atrevió a hablarle a Lu.
-Perdona, a donde vas?- a lo que ella respondió
-Voy a California, ¿por qué preguntas?-
-Oh, no por nada, era por si íbamos al mismo sitio- el dijo
-Y tu, a donde vas?-
-Tambien voy a California. Por cierto, como te llamas?- Dijo el un poco nervioso.
-Me llamo Lu, ¿y tú eres?-
-Encantado, Lu. Yo soy Ron.-
-Igualmente, Ron-

Quedaban 2 horas de viaje, y ellos dos se quedaron conversando. Hasta que Ron finalmente dijo...
-Lu, estamos apunto de llegar, y, no sé, he pensado en que si quieres, podemos ser amigos o algo así...-
-Claro que si Ron, podemos ser amigos.-

Ron se puso feliz que se le salió una sonrisa nerviosa.
-Quieres que te pase mi número y hablamos por ahí?-
-Claro, ron.-

Ron le paso su número.

Y tan pronto como se lo pasó, justo llegaron a California.
Los dos se despidieron con un abrazo y cada uno se fue por su camino.

Cuento Para Los Corazones Rotos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora