BÉSAME MUCHO - ( LEE KNOW )

뽀뽀 - 02

La tensión estaba en el ambiente. Podías sentirla, casi olerla en aquella sala de practica. Las ganas de volver estar cerca de Yumin, a cada momento volvían a Jisung. Quería sentir aquellos labios que puede admirar de lejos, encontrar sus miradas una vez más y coordinar sus latidos. Jisung, sentía algo por Yumin. Y nunca lo negó.

Ambos estaban sentados en el pequeño sofá de la sala de practica. Jisung estaba sentado en las piernas de su mayor, tan solo sentía la suave mano de Yumin, pasar por sus cabellos azules. La amistad de Yumin y Jisung era apegada. Cuando se ven, no se separan. Siempre estaban juntos, haciéndose cariñitos, dándose cumplidos, pero nunca pasaba más que ello. Eran mejores amigos. Como Yumin y Minho, aunque esa amistad era totalmente distinta.

Minho y Yumin eran una bomba juntos, de vez en cuando eran cariñosos. Pero al su personalidad coincidir, nunca chocaban entre si. Eran bromistas, máquinas de energías y parecían disfrutar del otro. Tampoco se puede olvidar la tensión cuando están solos, ¿Minho y Yumin realmente eran mejores amigos?

Jisung abrió sus ojos lentamente, encontrándose con la dulce mirada de Yumin. Esa tentación de juntar sus labios, devorarlos como si algún día fuesen de el. Sonrió y tapó su cara con sus suaves y frías manos. Yumin al ver a Jisung, olvidaba todo y solo pensaba en el. A veces sentía volver al pasado, y volver sentir ese sentimiento que nunca le confesó a su querido amigo.

Al recordarlo, una bella sonrisa apareció en su rostro. Sabía que no podía sentir esto, que no podía volver a esto. Sintió la necesidad de irse, para evitar esta situación, pero no sabía como escapar.

—Jisung, tengo que irme. Prometí salir con Minho después de practicar, perdón —dijo Yumin rápidamente, tomó sus cosas y se fue volando.

Necesitaba evitar este sentir, ese sentimiento. Sabía que no podía volver a eso, ya no era una simple trainee. Pero deseaba volver a serlo y empezar desde cero. Mientras caminaba por el pasillo, se encontró con Yuna.

—¡Unnie! Justo iba a ir a buscarte, tengo algo que decirte, es importante —Yuna preguntó, muy curiosa.

—¿Qué pasa, Yun? Es que voy muy apurada —Yumin caminó por al lado de su hermana y se fue corriendo— ¡Perdón, Yun! ¡Tengo que irme!

Yuna sonrió con insatisfacción y se fue, se sentía preocupada y se sentiría más al decirle aquel noticia a su hermana mayor. Solo se fue sin una dirección en concreto.

Mientras que Yumin corría en busca de Minho, corrió hasta el ascensor, pero antes de que pudiera subir, ya estaba Minho en sus ojos.

Estaba ahí, quieto, con la mirada baja. Yumin sonrió y se acerco a el, supuso que bajaría hasta el primer piso, así que subió para ir con el. Minho aún sin darse cuenta, sintió su corazón acelerarse sin razón. No quería voltear y encontrarse con la emocionante mirada de su amiga.

Yumin tomó su mano, sonrió y apoyo su cabeza en el hombro de Minho. El chico aún sin reaccionar, seguía pensando en esa escena. Yumin tan cerca de Jisung, lo hacía pensar que estaban saliendo. No lo hacía estar celoso, podía decirse que el no era así. Volteó a mirar a Yumin y cayó en la dulce mirada que otra vez estaba dándole.

—Oppa, ¿me acompañas a mi departamento? Hoy es mi día libre y todavía es muy temprano. Cocinaré algo rico, debes estar cansado —remarcó la chica, Minho no rechazó la idea.

La manager de Yumin paso a recogerlos a ambos, su viaje fue silencioso, pero cómodo. Al llegar al departamento de Yumin, se quitaron los zapatos y entraron juntos, aún tomados de la mano. Yumin iba a soltarle la mano, pero Minho de un tirón, la acerco a el. Sintiendo su dulce aroma, sintió aferrarse a ella con tan solo un abrazo.

Yumin no entendía la razón, pero acepto ese abrazo igual, sintiéndose cálida junto a Minho una vez más.

—No es que no pueda verte cerca de Jisung, solo es que mi corazón se entristece cada vez que los veo así. Somos mejores amigos Yumin, pero realmente no se cuál es el sentido de esta actitud mía —confesó Minho—. Pero todo vuelve a doler, cada vez peor...

—Esta bien, Oppa. Sabes que no volvería a sentir algo por Jisung, te lo prometí por el daño que alguna vez llegué a hacerme por el —soltó Yumin—. Pero son inevitables esos ataques de adrenalina.

—Lo sé, pero olvidemos eso. Prefiero estar abrazado contigo, olvidando todos mis problemas —reconoció el chico, Yumin solo sonrió.

Minho se separó y agarró la cintura de Yumin. Sus miradas se conectaron de una manera distinta, la cuál, normalmente tenían cuando estaban solos. Sus latidos coordinados, sus ojos en contacto y aquella adrenalina en el estómago hacía el momento más especial.

Por tanto estar así, juntaron sus caras inconscientemente, quedando su frente y nariz juntas. Al quedar con muchas ganas de más, Minho confesó:

—Siempre que sucede esto, me quedo con las ganas de besarte, tus labios siempre me tentan.

—Siempre lo noté, deshace tus ganas ahora que tienes la oportunidad. Pero, ¿es correcto? —preguntó la chica.

—Da igual si es correcto o no, de todos modos, no hay nadie quién pueda decirnos algo ahora. —susurró Minho.

Para finalmente, atacar los rojos y suaves labios de Yumin sin piedad. Teniendo un beso largo, mojado. Ambos demostraron cuántas ganas se tenían, pero no podían demostrarlo. Minho se separó de Yumin, mordiendo su labio inferior.

Sonrió al ver los labios de Yumin totalmente rojos, le dió un beso en la mejilla y se fue a la habitación de ella. Yumin confundida, se quedó paralizada, aún procesando el tremendo beso que le había dado Minho.