ɪ ᴡɪsʜ ɪ | ZᴇᴇNᴜNᴇᴡ

➼００７

Zee daba su quinta vuelta por el cuarto de su amigo.

Se sentía tan confundido, tan perdido y no sabía que hacer, así que tomó medidas más profesionales y se dirigió a donde su amigo Max.

Este se encontraba con sus compañeros de cuarto Net y James, más el invitado estrella que era su novio, Nat.

Los cuatro en ese lugar eran peligrosos, Max temía por su habitación.

Zee estaba ahí porque necesitaba hablar con alguien, sacar sus dudas, que le aconsejaran y también, necesitaba un abrazo y alguien que le dijera que todo iba a estar bien.

Por lo general era su mejor amigo, NuNew, el que lo hacía, pero él no estaba ahí; por eso había llegado hasta ahí.

—Entonces... —Habló Max—. Vuelve a explicar, James no entendió y así todos te daremos nuestro punto de vista— se cruzó de piernas.

—No inventes— se defendía el mencionado—, que no hayas puesto atención por estar viendo a Nat, no es mi-

—¡Hey, y yo que tengo que ve-

—¡Los tres!— intervino Net, llamando su atención—. A lo importante, ayudar a Zee, por favor.

Los otros tres se voltearon, poniéndole atención al alto que no dejaba de dar vueltas por el cuarto.

—Gracias —dijo—. Les decía que últimamente NuNew se está comportando raro y... todo empezó cuando invité a salir a Sarai.

—¿Raro... cómo?— preguntó Net, al parecer era el único que estaba poniendo más atención.

Zee suspiró, recordando lo de los días pasados.

—Cuando le dije que la invité a salir fue muy extraño, no estaba tan feliz y ni hablar cuando le dije que era mi... ya saben, mi novia.

»Ese día sólo se fue, y por más que le hablé, pareció no escucharme —continuó—, y hasta ahora, no sé nada de él, y eso sólo fue ayer.

Quedaron en silencio, nadie sabía qué decir, por más que ya dos de ellos se hacían una idea en la cabeza.

Se veían las caras sin poder darle una buena respuesta a Zee, sin darle mucho rodeo a él y no le diera tanta vuelta para tener de nuevo a su mejor amigo como antes.

—¿No te has puesto a pensar que tal vez le gustas a tu mejor amigo?— intervino Nat, pues conocía casi el caso—. Yo sólo digo—encogió sus hombros.

—Es ridíc-

—No es ridículo, Zee— esta vez James se metió. Sé porqué te lo digo. No digas que es ridículo.

Zee se quedó pensando. ¿Era posible que le gustara a su mejor amigo?

Claramente habían muchísimos casos en los que el mejor amigo se enamora de el otro, pero viniendo de NuNew, se le hacía un poco extraño.

Zee siempre había tenido la idea de que NuNew se merecía a alguien que realmente valiera la pena, que lo cuidara, que lo amara y lo respetara, por su cabeza jamás pasó la idea de ser esa persona.

Y es que no se daba cuenta de que él era ese alguien para NuNew.

—Ahora —Max entró en escena, quería comprobar algo—. ¿Cómo te sientes cuando estás con él y cuando estás con ella?

Zee suspiró profundamente y luego botó el aire contenido para empezar a hablar.

—Es diferente con Sarai, cuando estoy con ella, generalmente no me pone tanta atención, se centra únicamente en su teléfono y de vez en cuando me mira a los ojos si no está viendo otra cosa —confesó.

Si bien era cierto, Zee ya tenía su rato conociendo a Sarai, por lo que ya tenía una idea de cómo era estar con ella.

—¿Y con Nunu? —preguntó Net—. ¿Cómo es con él?

Net sabía lo que estaba haciendo Max y lo siguió.

—Cuando estoy con él es otra cosa. Siempre se preocupa por mí, me pone toda su atención incluso me hace reír... a veces prefiero estar más con él que con ella— lo último lo susurró pero fue audible por los otros cuatro presentes.

—Zee —llamó Max—. ¿Estás seguro que te gusta Sarai?— estaba casi cerca del punto donde quería llegar.

—Ahora que lo veo así, yo... creo que no— confesó, pero sonó más como una pregunta.

—Sólo hay una manera de comprobarlo— Max volvió a verlos a todos cómplices.

Aunque sólo Net entendió.

Zee quedó esperando por una respuesta, la cual Max terminó por darle.

—Déjame explicarte algo— se levantó de la cama, para colocarse al lado de Zee, Net hizo lo mismo, entendiendo—. Cuando estás con Sarai, estás en un ambiente donde te sientes excluido, donde no eres tomado como uno más, ¿verdad?

Zee asintió.

—Y cuando estás con NuNew —le habló Net—, te sientes en un ambiente tranquilo, dónde eres tomado como uno más en su vida, te dan atención y te sientes bien, ¿no?

—Sí... —volvió a asentir lentamente—. No estoy entendiendo sus puntos.

Incluso James y Nat —que tampoco habían entendido, pero ya lo habían hecho— palmearon sus frentes.

Zee rió bajo; aunque no estaba entendiendo, le daba mucha gracia la reacción de sus amigos.

—¿Se lo dices tú o se lo digo yo?

—Es que no quiero ser tan directo, es una pobre alma.

—Yo tampoco, Max, y además no me sale ser directo.

—¡Se lo digo yo! —se levantó Nat, quitando los brazos de su novio y Net de los hombros de Zee, poniendo ahí sus manos.

—No seas tan duro con él, por fa —por atrás se escuchó a James.

—Sarai sólo te quiere por esto —señaló el rostro de Zee—, y por esto —señaló ahora su cuerpo—. Nunu te quiere por esto —tocó su pecho, señalando su corazón—, y lo que hay dentro, no fuera, y se ve que eso no es desde que tú y ella comenzaron a salir, viene de antes. ¿Así o más claro?

Algo dentro de Zee quiso no aceptarlo, pues porque aunque le parecía razonable, dañó un poco su orgullo, pues la otra parte contraria a esa negación, sabía que Nat, tenía razón, al igual que Net y Max.

No dijo nada, y se sentó en la cama, con la cabeza gacha, siendo levemente consolado por James a su lado.

—¿Estás bien?

—... Sí, sólo... sólo tengo mucho que pensar.

—Y procesar— susurró Max.

—Mejor ve a tu casa, Zee, tienes que pensar muchas cosas —Net puso su mano en su hombro—. Cualquier cosa que necesites, nos llamas.

Zee asintió, levantándose para irse.

Tenía muchas cosas que pensar, procesar, hacer.

Lo bueno es que tendría todo el fin de semana para darle el espacio a NuNew, y para él aclarar su cabeza, sentimientos y corazón.