🅱🅴🅶 🅼🅴

~04~

Derek

Cuando vi a Audrey entrar con un niño en sus brazos me levanté casi de inmediato, ella no nos hizo caso, simplemente subió las escaleras y al rato Stefan y Damon entraron con un adolescente casi desmayado, decidí dejarle un poco de espacio a Audrey, admito que me había enfadado con ella un poco por dejarnos aquí pero lo entendía.

—Derek—Levanté la mirada al escuchar a Klaus hablarme.

—¿Que?

—Audrey pregunta por ti, está en la habitación del fondo a la derecha—Asentí y me levanté, al llegar a la habitación vi a Audrey sentada en la cama enfrente del niño, ya limpio y con nueva ropa.

—Dreny—Ambos me miraron y Audrey se levantó.

—Lobito, el es Dylan, Pequeño, el es Derek—Nos presentó y el niño me miró con una sonrisa—Ahora, ¿Puedes quedarte un momento con el mientras voy a por algo de comer?

—Claro—Me dió un beso y se fue, tomé el lugar delante de Dylan en el que antes estaba Audrey.

—¿Tu eres Derek Hale?—Me preguntó con inocencia y asentí.

—Te noto sorprendido, ¿alguna razón para eso?

—Para nada, solo que no te imaginaba así, Rey me hablaba mucho de ti y de lo mucho que te quería, me contaba la historia de como te conoció.

—¿A si? ¿Y que te contó?

—Dijo que la primera vez que te vió fue en el bosque, ella iba con sus amigos buscando el inhalador que Scott había perdido, tu apareciste con tu cara de mala leche y dijiste "Esto es propiedad privada"—Imitó una voz más grave—Audrey la imita mejor.

—¿Audrey imita mi voz?—Dije sorprendido, logrando que el niño riera.

—Ella siempre me contaba historias sobre vosotros dos, pero sin duda, mi favorita fue cuando la acogiste en tu coche después de que un idiota la besó he intentó tocarla, desde entonces me caes bien—Se encogió de hombros y sonreí, enternecido.

—¿Que más te dijo?

—Que eras su Soulmate, y que te quería con todo su ser, te quiere con todo su ser—Se corrige—Cada vez que hablaba de ti sus ojitos brillaban, y, no se mucho de eso pero algo me dice que eso es una buena señal—No pude evitar sonreír aún más de lo que ya lo hacía.

—¿Sabes? En estos días Audrey también me habló de ti.

—¿Si? ¿Y que te dijo?—Me preguntó emocionado.

—Que eras un niño muy risueño a pesar de las circunstancias, intentabas sacarles una sonrisa a ella y a tu hermano y siempre lo conseguías y, ¿Sabes que no paraba de repetirme una y otra vez?

—¿El qué?

—Que os iba a sacar de allí costase lo que costase—Vi como sus ojos comenzaban a brillar entre emoción y tristeza—Ella os aprecia muchísimo.

—¿Derek?

—¿Si?

—¿Puedes acercarte?—Me dijo y me acerqué un poco más a él, solo para que se pusiera de rodillas y se abrazara a mi cuello, en un abrazo firme, puse mi mano en su espalda, nunca fui bueno con los niños pero este me agradaba—¿Crees que Audrey se olvide de nosotros como mi familia?

—No, si se algo de ella es que jamás te dejaría, ella no es de las que abandona, odia eso, confía en mí.

—¿Te puedo decir un secreto?—Me dijo esta vez más gracioso, aún cogido a mi cuello.

—Claro.

—Audrey lleva detrás de la puerta un buen rato—Ambos dejamos escapar una risa, claro que lo sabía, la había sentido llegar.

—Es de mala educación escuchar conversaciones ajenas—Grité para que me escuchara y abrió, con una sonrisa.

—No es ajena si se habla de mi—Se acercó y se sentó en la cama, a mi lado, pasé mi brazo por sus hombros—No se vale Dyl, me has delatado—Se hizo la dolida.

—¡Derek me obligó!—Mintió y yo le miré sorprendido.

—Pero serás mentiroso—Me dispuse a alcanzarlo para hacerle cosquillas pero el ya corría fuera de la habitación, supe que era un lobo por lo rápido que corría, sin embargo, yo soy un alfa. Me levanté y eché a correr detrás de él, con el fin de alcanzarlo.

—¡Ayuda! ¡Me persiguen!—Gritaba una y otra vez entre risas, al final llegó al comedor y cuando entré se había metido entre las piernas de su hermano, el cual se apoyaba sobre una silla.

—¿Que le has hecho, Dylan?—Preguntó divertido su hermano.

—¿Por qué piensas que yo hice algo?—Se hizo el ofendido.

—Dylan.

—¡Bien! Puede que le haya dicho a Audrey que Derek me había obligado a decirle algo.

—Entonces a mi no me metas en vuestros follones—Se apartó dejando a su hermano al descubierto, el cual pasó de estar quieto a correr hasta las piernas de Audrey, quien acababa de entrar.

—Eres un traidor, Ares—Su hermano solo se rió, quise volver a acercarme a Dylan cuando mi brujita alzó su mano hacia mí, frenandome.

—Ni se te ocurra, Lobito, dejalo en paz—Resoplé por la nariz, en un indicio de molestia pero no me moví, no hasta que escuché a Dylan y a Isaac susurrar.

—Dominado—Se burlaron y les eché una mirada que si las miradas mataran ellos estarían muertos.

Ya verán cuando no esté Audrey.