Welcome to New York, it's been waitin' for you
Welcome to New York, welcome to New York.
Welcome to New York, Taylor Swift.
Todo lo que había pasado me trajo hasta aquí, justo al momento donde me debato entre decirle al taxi que me lleve devuelta al aeropuerto, o enfrentar mis problemas como niña grande y abrir la puerta.
Difícil decisión he de decir.
Vamos Hailey no es tan complicado, solo abres la puerta y entras.
Ya sé que hacer conciencia, no es necesario que me lo repitas.
Pues ponte esos pantalones de niña grande y entra.
Decido hacer caso a la voz en mi cabeza de una vez por todas o si no probablemente duraría horas aquí afuera.
Antes de entrar le doy un repaso al edificio de 10 pisos frente a mí, así que aquí es donde pasaré los próximos 2 años de carrera, la residencia Willow ahora era mi hogar y debía adaptarme a ella lo más rápido posible.
Respire profundo, tome mi maleta y camine hacia la puerta principal de la residencia, al entrar me recibió un olor a lavanda, recorrí con la mirada lo que al parecer era el lobby.
Un juego de muebles de cuero marrón con una mesa de cristal en el centro, donde se encontraba una chica hablando por teléfono. Cuadros con colores llamativos y un piso de madera oscura sorprendentemente limpio.
Cerca de la puerta estaba el mostrador, donde una chica de algunos 23 años se encontraba revisando unos papeles.
Me acerqué tratando de mantener mis nervios a raya para recoger la llave de mi habitación.
—Buenas tardes —saludé con la voz más calmada que pude encontrar en ese momento.
La chica levantó su vista del montón de papeles y me quede sorprendida por el color de sus ojos, bueno, más bien los colores. Mientras uno era de un color marrón claro, el otro era de un tono azul como el cielo, haciéndote sentir que estás viendo en lo más profundo de su alma.
—Hola —respondió a mi saludo—. ¿Te puedo ayudar en algo?
Salí de mi momento embobado para responder a su pregunta.
—Sí, quisiera saber cuál es mi número de habitación, soy Hailey Wilson.
—Claro, déjame verificar —comenzó a teclear algo en el ordenador, supongo que buscando mi dormitorio—. Es el número 13, se encuentra en el segundo piso. Tu compañera aún no llega, así que puedes elegir la habitación que gustes.
—Gracias.
La chica me pasó la llave en forma de tarjeta, me dijo que se llama Lea y que era la administradora de la residencia.
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Besos, Hailey.
Teen FictionElla tiene una vida de ensueño, él es todo un caos y problemas. Pero el destino tiene planes diferentes para ambos y deberán jugar su última carta para averiguar que pasará. Sinopsis completa en el libro