LA SOLEDAD

2 0 0
                                    

Ausencia aislada, soledad anhelada. 
Tus distintas caras de la moneda, me tienen intranquila, me tienen al acecho, no sé si me vigilan o es un simple sospecho.
Me tienes atrapada entre dos bandos en los que ando y no sé si seguir hacia adelante o darme la vuelta y no volver a caminar sobre tus pasos.
No sé si ahora hablo con tu cara, a la que quiero, a la que deseo, a la que me hace hablar sin desfaso, amar sin regazo, llorar sin fracaso, vivir sin rechazo.
Ese silencio innato en el que ni un susurro puede cobrar impacto, esa tranquilidad absoluta en la que ni una corriente de voz se inmuta.
O no sé si hablo con tu cara que detesto, la que me produce remordimiento, se me corta el aliento solo de pensar que soy uno mas de tus prisioneros, aquellos que le temen al miedo, a los que no hablan por si escupen fuego, de esos que se esconden por si su presencia trasmite duelo, de los que se vendan los ojos por si el sol quema lo suficiente para derretir su ego y de los que se tapan los oídos por si el sonido del viento se vuelve tan brusco que se lleva con él todo el arsenal de su mente.
Pero no es culpa tuya porque estoy segura que yo te creé, incluso que cuando no estas, soy yo la que te llamo, pero no lo hago a propósito, llega un punto en el que yo no mando sobre mis pensamientos.
Decido aislarme en tu bucle de derrumbamientos, en el que ni un minúsculo sentimiento me ayude a levantarme.
Ya es demasiado tarde para retirarme porque de un ingenio inocente se creé un mal genio viviente, dicen por ahí que cada acto tiene su consecuencia, por fin lo comprendo.
Mi error fue confundir tus caras, hasta el punto de enamorarme de esa completa tranquilidad que resultó ser una forma indiscreta de fundir mi estabilidad hasta trasformarme en simples cenizas que descendieron al suelo y llegaron al mar.

PD: No te preocupes por mi porque aunque no lo creas siempre volveremos a vernos SOLEDAD.

CARTAS A...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora