SasuHina'Month

Día 1

Amor a primera vista|Esperándote

Resumen: Sasuke tiene que decidir entre el camino gris y tormentoso que brinda la muerte o en el cielo brillante y soleado que la mujer de ojos blancos le ofrece.

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No podía ver y tampoco podía escuchar nada. El vacío y el silencio eran sus únicos dos compañeros. Sasuke trato de extender el brazo, pero este no se movió o eso pensó ya que no sintió nada. Sus extremidades, si es que aun existían, no las percibía como parte de él.

Intentó parpadear pero no estaba seguro si el movimiento fue cumplido ya que le era imposible saber si tenía los ojos abiertos o cerrados. Una espesa bruma perseguía el vacío en el que estaba atrapado. Ese lugar, (si es que podía llamarse un lugar), era asfixiante. Era desesperante para él no saber el tiempo correr, ¿Habían transcurrido minutos, horas, días o años? Así que solo espero, y espero a que cualquier cosa sucediera. Espero lo que fácilmente podría haber sido una eternidad y él no lo sabía.

Formas distorsionadas y borrasas le asaltaron la mente como el viento fresco del otoño; el concepto de recuerdos sin forma le produjo un dolor terrible en alguna parte de él. Recordó a una mujer hermosa de larga cabellera negra y un varón de facciones duras; sus padres tendidos en un charco de sangre; Sasuke ignoro la neblina de tristeza que aquella imagen le provoca. Cuando el tiempo pasaba recordaba más caras, destellos de un llamativo cabello rosado y rubio junto a mechones rojos y naranjas y blancos se deslizaron frente a él.

Para Sasuke parecía que habían pasado años mientras reflexionaba sobre los mismos fragmentos hasta que finalmente resurgió el último recuerdo de su vida en ese extraño lugar que le esclareció todo el panorama. La imagen de un hombre importante, (aun no lograba ponerle un nombre), demasiado alto e intimidante pero eso no le afecto, todo lo contrario, la admiración y respeto burbujeo dentro de él y como si se tratara de un cruel chiste la falsa sensación desapareció tan rápido como llego para ser remplazadas por el odio y la venganza. El eco del recuerdo   cansado rugió desesperadamente. Rápidamente todo se esfumó en una sacudida de determinación, urgencia y dolor corriendo por su cuerpo cuando algo en el centro de él ardió.

Itachi. Su hermano mayor. El hombre que más dolor le causó. El shinobi con el que había luchado hasta la muerte.

Después de llegar a esa conclusión las imágenes ante sus ojos fueron más nítidas. Itachi y él habían estado peleado por horas, ambos estaban muy mal heridos y ninguno parecía llevar la ventaja después de que Sasuke usó el Kirin como última carta. Volvió a ver otro latigazo de una memoria muy lejana de su equipo Hebi entreteniendo al compañero de su hermano y a los shinobis de Konoha siguiendo su rastro para devolverlo a la aldea. ¿Qué diría Naruto cuando se entere qué todo lo que hizo para salvarlo de la muerte fue una perdida de tiempo?

Todo aquello que había dejado atrás ahora no importaba. Sabía desde antes que enfrentarse a la leyenda de Itachi Uchiha acabaría con todo lo que era y eso estaba bien. Por fin podría cobrar venganza por su clan y ahora se encontraba en un limbo, (si es que existía uno), antes de pasar toda la eternidar en el infierno que seguramente esperaba ya por él.

No sentía felicidad. Tampoco paz. Solamente una extraña y reconfortable soledad como ninguna otra. Ser consiente de sus actos y no estar arrepentido de nada logró en él por primera vez, después de la perdida de sus padres, estar en silencio con sus propios demonios.

De manera inconsciente y aún en ese abismo sin final sintió como en menos  de un segundo el dōjutsu que poseía se encendió en sus ojos. Alerta. El Sharingan quería dar con el paradero del chakra ajeno que corría en sus venas; tragó el dolor que aquelllo le producía y sintió algo parecido a la succión; como si de alguna clase de sanguijuela gigante estuviera arrancando hasta la última gota de fuerza. Luego, todo se desvanecio y lo que existió como la interminable nada en la que Sasuke estaba atrapado desapareció con un borrón.