Gregory
Ya me afligía el no haber estado con Estella cuando tuvo el malestar, saber lo que pasó exactamente me provoca aún más aflicción.
Y es que tantas cosas pudieron haber salido mal, que en verdad es un alivio que Kenneth y Craig hayan llegado a auxiliarla.
Me abstengo de decir algo con respecto al proceder de la enfermera o quién haya sido que llamó a Estella, porque ya he regañado y reclamado lo suficiente a todo mundo aquí.
En cambio me quedo atento a sus instrucciones, al informe posterior y a la revisión que le hace a Estella, esperando que no encuentre nada anormal.
Me carga de nervios escuchar que quiere hacerle algunas pruebas, por nada y todo en específico. Y es que la cantidad de casos de los que he sabido en cuanto a embarazos, pérdidas y negligencias, son suficientes como para sentirme inseguro.
Pero sería peor negarme y que algo vaya mal luego.
Por ello es que, a pesar del miedo, me aseguro de sonreírle a Estella para que pueda sentirse tranquila al respecto, y luego le doy mi visto bueno a la doctora para que prosiga.
En tanto, decido acercarme un poco más a Estella, sin llegar a soltar su mano, o la de Sunny, mientras mantengo un leve arrullo en ella con el movimiento de mi pierna.
– Necesito hablar luego contigo... nada de qué preocuparse, ok? Es sobre Kenneth y Craig... y algunas cosillas más.
Estella
Me aseguro de sonreír con la suficiente calma encima para quitarle pena a Gregory, imagino que él todavía debe estar bastante preocupado, y no es que yo no lo esté, pero yo no soy la que se está ocupando de todas las cosas.
Él, por otro lado…
Me gustaría unos minutos a solas con él, siquiera para poder confortarlo si es que lo necesita, o solo mantenerme abrazada a él por un rato, sin embargo la doctora no llega ni a salir para traer el ecógrafo.
Es decir, es obvio que es porque todo está a su alcance aquí, pero esperaba siquiera un minuto antes de la ecografía.
Lo primero que percibo no es la imagen del bebé, porque además tengo la impresión de que fuera a ver lo mismo que en la última ecografía, un mani más o menos grande, y para mi sorpresa puedo escuchar los latidos a prisa antes de mirar el monitor.
Me sacude el corazón escuchar los latidos y poder ver la figura de una personita entre el movimiento de la imagen, sonreír es inevitable al igual que el alivio llegue a mis ojos.
Con lo que pasó hace un año, no puedo sentir nada más que alivio, mismo que empuja mi cabeza a buscar apoyo en el hombro de Gregory, sin poder contener un suspiro mezclado con la risa.
– Es nuestro bebé…
Tampoco puedo negar lo agradable que es no sentirme tan sola como cuando era Christophe el que estaba al otro lado de la habitación, sin querer mirar el monitor o haciéndolo bajo insistencia porque no se sentía como un padre.
Y saber que este bebé es tan amado por mí como por Gregory, es simplemente inexplicable.
X: Todo parece estar en orden…¿Quisieran saber el sexo?
– ¿Podemos? ¿No es pronto?
X: Claro que no. Si gustan, puedo hacer la de 3D.
Volteo a buscar la mirada de Gregory como si buscara convencerlo, aunque estoy segura que ni siquiera necesito intentarlo porque, incluso si no quiere saberlo tanto como yo, de seguro accedería por mí.
