-Papi binnie y bebé lixie! ♡ [changlix, little space]

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"¡Papi!~" - chilló un pequeño Lixie mientras daba pasitos torpes hacia la habitación de Changbin.

Por otro lado, el mayor quien estaba dentro de su habitación revisando su teléfono se rió por la ternura que le provocó el llamado de su bebé, Changbin recuerda haber visto a Felix mirar muy atento a través de una ventana.

Al cabo de unos momentos el pequeño ya estaba subiéndose a la cómoda cama de su cuidador para poder contarle sobre el increíble descubrimiento que había hecho.
Una vez estuvo sentado al lado del mayor Felix se dispuso a hablar.

"¡mariposas!" - Dijo sin más explicaciones.

"¿Viste maripositas, bebé?" - preguntó Changbin, viendo asentir al pequeño.

"¡Oh! ¿Con muchos colores?" - siguió con la conversación. Lo sentó en su regazo pues tuvo la necesidad de sentir su calorcito personal.

"¡Si!" - volvió a chillar Lixie y al mismo tiempo movía sus manitas por su entusiasmo.
Se preparó para hablar nuevamente.

"Azules..." - balbuceó señalando una bandita que protegía una ligera cortada en un dedo.

"Cierto~ tu bandita es azul" - dió la razón.
"El azul es muy bonito..." - ahora estaba acariciando las mejillas llenas de pequitas del menor que tanto adora.
"Pero tú eres más bonito" - le susurró Changbin, plantó un beso en los cabellitos de Lixie.

En la habitación solo se pudo escuchar la risa tímida del pequeño quien también se cubrió la carita con sus manos al sentir como comenzaba a sonrojarse.
Amaba cuando su papi lo halagaba; lo hacía sentir tan querido.

"¡Papi, bonito!" - respondió Felix devolviendo el cumplido.

"¡Tú eres más bonito!" - exclamó él mayor.

"¡Papi!"

"¡Lixie!"

Justo cuando Felix estaba a punto de responder Changbin se le adelantó y contestó antes:

"¡Los dos somos bonitos!" - terminó con la aparente discusión que se dió.

El contrario quedó con un pucherito en sus labios que fue borrado rápidamente cuando se le ofreció leche.

Los dos fueron escaleras abajo, Changbin con Lixie en brazos y este último hablaba de como vió a dos mariposas en el jardín del vecino; también de un gatito de un bonito tono naranja acostado en la mitad de la acera sin importarle nada - mismo gato que persiguió a las mariposas momentos antes - .

El tiempo pasa rápido cuando escuchas a la personita más tierna del mundo hablar sobre cualquier cosa. La leche estuvo lista en un abrir y cerrar de ojos.
Pronto se encontrarían sentados en el sofá de la sala.

Ayudar a Felix con su biberón era un momento mágico; el mayor siempre se quedaba callado poniendo toda su atención a las facciones de su lindo bebito buscando recordarlas para siempre.

Lixie nunca va a dejar de atesorar la hora de tomar su biberón, se sentía tan cercano a su cuidador, no quería dejar de sentirse así.
Su papi siempre le dedicaba palabras reconfortantes diciéndole lo buen niño que es.
Ambos pares de ojos no dejaban de verse en todo ese tiempo, solo bastaba con una mirada para transmitir todo el cariño que se tenían mutuamente.

Pero cuando Lixie acaba su leche y despierta de su siesta la casa vuelve a ser llenada de risas y pequeños pasitos.
El pequeño fue el primero en despertar, estuvo un buen rato intentando despertar a papi; moviéndolo, hizo el intento de hablarle e incluso jaló las mejillas de este, sin embargo, no logró su cometido; parece que el mayor estaba muy cansado.

Soltó un suspiro, bajó con cuidado del sofá y caminó un poco, al poco tiempo termino tambaleando y mejor decidió gatear.
Estuvo unos minutos recorriendo la sala cuando de pronto se encontró con un marcador negro, tan pronto lo tuvo en manos se lo metió a la boca; probablemente sí su cuidador lo veía en esa situación le llamaría la atención por llevarse cosas sucias a la boca, pero él no tendría que enterarse. ¡Es un secreto!

No duró mucho con el y, prefirió dibujar garabatos en sus manitas, pero se quedó sin espacio, así que lanzó el marcador sin interés.
Buscaría otra cosa para jugar.

Pasó mucho tiempo para que encontrara algo y entretenerse; el objeto en cuestión era una pelotita color blanco.
Felix se mantuvo quieto en lugar jugando con ella, solo la rebotaba contra el piso, aveces contra la pared y otras pocas en la puerta del hogar.

Todo iba bien hasta que Lixie usó mucha fuerza para hacerla rebotar en la puerta y salió disparada hacia la cabeza del mayor, el impacto fue tan repentino que Changbin se levantó de un salto y con los ojos bien abiertos.

"¡Oh, oh, ¿Quién me golpeó?!" - gritó, hasta había cerrado sus manos haciéndolas puños preparado para darle una paliza al que sea que lo hubiera hecho tal acto.

Lo siguiente que se escuchó fue una hermosa risa infantil de parte del bebé de la casa, esto causó alivio en el cuerpo del mayor, ¡uf, menos mal que no habia alguien extraño en la casa!

Se tiró en el sofá con una sonrisa en sus labios.

"¡Me sacaste un susto, lixie!" - 
El mencionado se le rió en la cara ¡Que divertido que era su cuidador!

Felix terminó por contagiar a su papi y hacerlo reír también; ahora lo único que se lograba escuchar eran las hermosas risas de dos jóvenes.
Pasó algún tiempo para que el mayor terminara de soltar carcajadas

Changbin caminó a donde estaba Felix sentadito y lo alzó en brazos, necesitaría un poco de calma después de ese susto.

Cuando el mayor se sentó en el sofá, lixie, se recostó en el hombro del mayor, cerrando sus ojitos y poniendo una sonrisita en su cara.

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          Hola! Espero se encuentren bien y
           Hayan sido muy felices estos meses
          Que me desaparecí. Perdón por la
         Tardanza y espero que la espera
           Haya valido la pena. Pasé por un
         Mal rato pero estamos de vuelta :]

        Tomen agua y coman bien, ily ♡

                  NINITHING ⊂((・▽・))⊃