carta de mi muerte

mamá

Mamá perdón, se que estás decepcionada de mi, se que te falle y ya no me querés como antes, se que rompí ese vínculo hermoso que teníamos entre las dos. Hoy hace más de un mes nos abrazamos por última vez, hace más de un mes mi vida se fue por un abismo. Si me dieran la opción de volver mi vida al pasado, no volvería al tiempo donde les menti, volvería a ese último abrazo, a disfrutar de tus brazos y caricias; esas caricias que hoy me faltan. Hace mucho vengo sufriendo y luchando contra algo que ni yo sé que es, pero me gustaría dejar de sentir esto; me gustaría dejar de sentir. Si está carta te llegó a vos es porque fui muy valiente o muy cobarde. Si hay una mínima posibilidad de salvarme, no lo hagan, no quiero volver a sufrir. Por favor no me lloren, no se culpen, en mi velorio no quiero que estén mal, pongan música y disfruten de ese arte, bailen y recuerdenme con mis locuras. Vivan y amén, no guarden rencor por nadie, perdonen y sepan disfrutar las pequeñas cosas que les da la vida. Yo ahora estoy en un lugar mejor, en mi reencuentro con el Matu y la Chanchi que me reciben con sus colitas felices; ya estoy cuidando a Isabella y viendo cómo la abuela Victoria y el abuelo Alberto bailan tango. No me extrañes, o tal vez si, un poco. Te amo por y para siempre mamá.