Tú y yo, amado mío. Si las vidas pasadas no fueron suficientes para querernos,
podemos intentarlo mil veces más hasta saciarnos.
Te amo y no creo que ni las mil vidas siguientes me alcancen
para demostrártelo,
Esto es tan puro, tan maravilloso, sé que el amor es efímero
pero contigo, vida, contigo parece renacer cada que escucho tu voz o me encuentro ante tu tacto.
Déjame demostrarte que mi amor por ti no ha cambiado,
que lo nuestro va más allá de lo alguna vez imaginado.
Quizás mis versos sean tontos y sin prosa, pero estoy segura
de que no dejarán de describir tu alma hermosa.