¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Cierro los ojos para perderme un rato en mi imaginación, crear mi propio mundo y olvidarme de todo, pero nada es como me hubiera gustado, de repente estoy en una calle desolada, vacía, pareciera que no hay vida, el silencio es el dueño absoluto, no hay voces ni risas, solo el sonido de los grillos.
Hay grandes edificios que al parecer son departamentos, están abandonados, de algunas barandillas cuelga ropa sucia y algo rota, algunas ventanas están destruidas, el color blanco de estos está sucio y tienen algunas grietas, por el suelo hay basura tanto en bolsas como regadas, hay contenedores y todo tipo de cajas, algunos de pie otros tirados, el olor es insoportable pero termino por acostumbrarme, hay algunos locales, todos cerrados, con graffities en las paredes y carteles caídos, en ese momento caigo en cuenta que no hay luz, aunque existen pequeñas farolas, estas están apagadas, unos cuantos cables cuelgan, de otros hay tenis amarrados. Pareciera que acaba de llover ya que en la carretera y banqueta hay charcos, también observo coches aparcados, unos con llantas ponchadas, otros con vidrios rotos y el resto incluso con rayones.
Abrace mi propio cuerpo por el frío que siento, camino sin dejar de ver a mi alrededor, me sobresalto cuando algunas ratas hacen ruido y una cucaracha pasa por mis pies, suspiro y me siento perdido, mis ojos no parecen tener vida y noto como las lágrimas mojan mis mejillas sin parar pero no dejo de seguir adelante, la presión en mi pecho se extiende, un peso enorme aparece sobre mis hombros, como si cargara algo.
De la nada siento miedo, miro hacia atrás, solo se encuentra mi sombra, pero esta se hace cada vez mas grande, mi corazon se acelera y lloro con mas fuerza, comienzo a correr sin dirección, sigo mirando detrás mio cada cierto tiempo mientras mi respiración se acelera, notando como mi sombra ahora es una gran neblina negra que me persigue.
Corro como nunca, mientras mas lo hago, mis hombros pesan mas, me meto entre callejones, pateo contenedores y tropiezo con algunas piedras en el camino, intentando librarme, queriendo que aquello se vaya pero no lo consigo, caigo por primera vez, me levanto como puedo y sigo huyendo de aquella cosa, vuelvo a caer raspando mis rodillas y manos, mi corazon se acelera pero entre tropezones me levanto, mi respiración se agita de una manera exagerada, la desesperación me consume y caigo por tercera vez gracias a una piedra pero ahora no puedo levantarme, suelto un fuerte grito pidiendo ayuda, pero nadie contesta, solo se escucha el eco de mi llanto, volteo hacia atrás y finalmente no hay nada detrás mio.
Me levanto con calma, sintiendo mi cuerpo arder, cansado doy unos cuantos suspiros con la boca reseca, remojo mis labios con mi lengua y me apoyo en mis rodillas lastimadas, miro a mis lados y solo hay pilas de basura, logro recuperarme despues de un rato, aunque me cuesta, pero logro seguir caminando sin saber dónde estoy, no hay duda, estoy mas perdido que al inicio.
Con la manga de aquella sudadera que tenía puesta, limpió mi sudor y lágrimas, sin saber a dónde ir miro mi alrededor la calle parece infinita, solo veo edificios, locales, coches sucios y farolas, se supone que deberían alumbrar pero están apagadas, como si nunca hubieran estado encendidas, como si los focos estuvieran fundidos, lo único que alumbra es la luna arriba mio.
