róbame un beso, zhan.

veintitrés

"sin duda"
- zhan.

el pelinegro dejó la pequeña nota dentro del casillero de
yibo, pero no notó con la presencia del castaño a tan solo unos pasillos.

— eres un chico malo, ¿ahora te saltas las clases, zhan? —
el pelinegro se sonrojó al ver como él lo acorralaba contra una pared.

–s-sólo fui al baño. — respondió inmediatamente el de orbez negros, el oji-café rodó los ojos con diversión.

— ¿le robaste un beso al hijo de la señora kim? — zhan alzó una de sus cejas. — kim sung-joo, el hijo de la señora de la cafetería.

— oh, me falta él. — recordó zhan luego de unos segundos, asintiendo lentamente con la cabeza.

— no estoy aquí para hablar de a quién tienes que besar
o no. — el castaño se inclinó hasta que las respiraciones de ambos comenzaron a mezclarse.

— ¿q-qué sucede entonces? — tartamudeó zhan, sus nervios eran notorios.

— si tú no vas a besarme, lo haré yo... — continuó acercándose, hasta que los labios de ambos rozaban. a pesar de que zhan nunca había estado en la posición de ser besado, sino él ser quién besaba, no tenía pensado apartarse o resistirse al beso.

— ¡jóvenes! — ambos adolescentes se separaron con rapidez al oír la voz de uno de los profesores, lucía realmente enfadado. — ¡vayan a clase, ahora mismo!

señaló el pasillo, ambos comenzaron a correr por éste, después de todo, compartían clases. al dejar de oír los pasos del entrenador del equipo de baloncesto, ambos se detuvieron, recuperando aire.

zhan miró a yibo y él miró a él. una sonrisa tiró de los
labios de ambos, zhan se acercó y dejó un pequeño y fugaz beso en el labio inferior del más alto, antes de retomar su pequeña "carrera" y volver a la clase de biología.

con yibo caminando detrás de él, sin lograr borrar su
boba sonrisa.