capitulo 1

163 8 2
                                    

(En una extensión de la tierra circundante, los ecos de la batalla resonaban como un lamento desgarrador lo que una vez fue un campo de hierba verde, vibrante y lleno de vida, se había transformado en un paisaje desolado, cubierto de tierra quemada y cenizas había cuerpos de hombres y mujeres caídos, mientras que armas destrozadas se mezclaban con las llamas que danzaban en la brisa pesada de humo los gritos de los sobrevivientes se entrelazaban con el crepitar de las llamas, creando una sinfonía trágica que resonaba en el vacío)

(En una extensión de la tierra circundante, los ecos de la batalla resonaban como un lamento desgarrador lo que una vez fue un campo de hierba verde, vibrante y lleno de vida, se había transformado en un paisaje desolado, cubierto de tierra quemad...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

(Desde lo alto de una montaña, se aferraba a la historia y la memoria de batallas antiguas, un grupo de hombres ataviados con brillantes armaduras plateadas contemplaba el caos montados en majestuosos caballos blancos, se erguían como faros de esperanza en medio de la devastación

Entre ellos, el presidente, un hombre de porte noble, llevaba a su lado la legendaria espada Excalibur, la cual resplandecía con un fulgor casi místico, reflejando la luz del sol que apenas podía atravesar la espesa nube de humo a su alrededor, los doce Caballeros de la Mesa Redonda, los mejores guerreros de Inglaterra, mantenían una expresión seria, cada uno con su propio legado y hazañas que contar

Ellos eran los camaradas de mayor confianza de Arturo, hombres que habían jurado proteger su reino y luchar hasta el último aliento sus miradas, firmes y decididas, observaban la escena con una mezcla de determinación y pesar mientras la batalla se desarrollaba en el valle, las estrategias y tácticas de los guerreros en el campo se volvían cada vez más desesperadas el caos reinaba en el lugar, pero desde la montaña, los caballeros discutían en voz baja, contemplando la mejor manera de intervenir y restaurar la paz

La historia se estaba escribiendo frente a ellos, y en su corazón llevaban el peso de un destino que ya parecía inevitable con la espada de Excalibur reluciendo, el presidente Arturo sabía que no podían esperar más; debían actuar, no solo como líderes, sino como símbolos de esperanza para todos los que aún luchaban por la justicia en un mundo en llamas)

Presidente: donde está esa maga amiga tuya (con el ceño fruncido y la mirada fija en el horizonte) nos estamos quedando sin tiempo

Albert: (con confianza, aunque con un leve temblor en la voz) ella vendrá, lo sé ha prometido estar aquí cuando más la necesitemos

Presidente: (sarcástico) pero esa hechicera, Herriet, es una farsa una impostora que solo juega con nuestras esperanzas no vendrá, y mucho menos nos dará la ayuda que tanto anhelamos

Caballeros: (asintiendo) es verdad, es una impostora no deberíamos confiar en ella

Albert: (alzando la voz, con pasión) no escuchen sin sacrificio, no puede haber victoria cómo podemos llamarnos caballeros si huimos mientras el enemigo hace lo que le plazca con nuestra gente no podemos permitirlo

(Se hace un silencio tenso los caballeros intercambian miradas, sintiendo el peso de sus propias decisiones)

Albert: (continuando, su voz se vuelve más intensa) Herriet estará aquí ella tiene su propio propósito, y aunque sus métodos sean cuestionables, su poder es innegable si no aparece, entonces yo me enfrentaré solo al enemigo. Si he de hacerlo, lo haré con la misma determinación que he tenido siempre, porque no puedo quedarme de brazos cruzados mientras nuestra gente sufre.

Transformers Loud: el ultimo caballero.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora