Rivers POV
—Ahora tenemos...— habló uno de los presentadores a través del micrófono, suspiré tratando de contener los nervios.
Era hora.
—¡Y en la esquina roja, con cincuenta y dos kilos seiscientos, un metro cincuenta y ocho, desde Monterrey, México. La reina de latinoamerica y su puro pinche pio!, ¡RIVERS!— exclamó otra presentadora, Abril Garza, quien en realidad era mi novia.
Casi inmediatamente empezó a sonar la canción. "final countdown", la cual anunciaba mi entrada.Caminé lentamente, apretando mis manos en puños tratando de contener mis nervios.
No todos los días peleas en la velada del año.
—Vamos a romperla mamona. ¡Vas a romperla!— incitó mi entrenador, Rony.
Sonreí nerviosamente y asentí.
—Vamos a romperla— respondí con la mayor firmeza que pude.
Él me dió unas palmaditas en la espalda y comenzamos a avanzar notando rápidamente la iluminación del lugar, las luces impactaron contra mis ojos haciéndome cerrarlos con fuerza.
En cuanto los abrí noté la cantidad de gente que me apoyaba, comencé a sonreír al ver que la gente gritaba y gritaba, lo que solo me hizo sonreír más, alzando mis brazos invitándolos a seguir con sus gritos.
La felicidad me duró poco al comenzar a escuchar los abucheos por parte de los españoles. Sin embargo, decidí ignorarlos y continué alzando mis brazos.
—¡Vamos, cabrones!— grité, a quienes me abucheaban, sonriendo burlonamente al ver sus gestos incrédulos ante mí sonrisa.
Caminé con toda la seguridad que pude y una vez en el ring jugué un poco con las cuerdas, metiendo la mitad de mi cuerpo de un lado hacia el otro algunas veces, en un intento de repetir lo que había echo Ari en la velada pasada.
Todo bajo su mirada orgullosa, claro.
—Vaya bomba, vaya bomba de combate.— dijo Sergio Ferra quien era el que había presentado a mi contrincante, traté de sonreír mientras miraba a mis esquinas.
—¡Samy!— me llamó Ari haciéndome girarme hacia ella. —Le vas a partir su madre, yo confío en ti.— reconfortó, dándome un abrazo rápido.
Sonreí dejando un torpe beso en su cabeza.
—Le voy a partir su pinche madre, güey. No me aguanta ni un round.— aseguré besando rápidamente su mejilla, murmurando un torpe "te amo" antes de acercarme a Rony.
—Recuerda la táctica, Rivers. Nada de golpes bajos, evita bajar la guardia, pero sobretodo no la dejes ver tus puntos débiles. Se ágil, muévete tanto como puedas, recuerda que ella tiene algunos centímetros más así que tienes la ventaja en agilidad y movimiento.—explicó mi entrenador.
ESTÁS LEYENDO
❝𝐋𝐚 𝐞𝐥𝐞𝐠𝐢𝐝𝐚❞ ||rivari
Romance-¿Ari?- preguntó la ojicafé, desconcertada al retirar la máscara que escondía el rostro de su novia. -Esta va por ti, bebé.