Mi hermana la giganta

5. En la universidad

Salió del baño, bajo las escaleras. No sé porque tardo tanto, pero se metió en el carro. Se bajo el vestido y se bajó el sostén hasta que se pudiera ver mi cara. "Mi mama esta preocupada por ti. La policía te está buscando, pero no te encontraran." Entonces pensé en mi mama pensé en que tenía que escoger una decisión. Tratar de volver a mi vida normal o quedarme con mi diosa vi su pezón después pensé en sus pies y en mi mama. Pensé en que ese fue el mejor momento de mi vida y decidí: Ella seria mi todo de ahora en adelante, viviría para complacerla y hacerla vivir los mejores momentos de su vida. "Oye quiero que sepas que eras mi Diosa, que viviré por ti y para ti y eres lo mejor que me ha pasado en la vida" Al instante su pezón creció y se endureció y me aplasto contra su sostén "Oh cosita mira lo que le has hecho a mi pezón... Creo que deberías lamerlo para sanarlo" Dijo mientras se arreglaba el sostén y se subía el vestido. Así empecé a chuparlo hasta que me dormí en su pezón. Me desperté un par de horas más tarde frente su a él así que decidí que esa ve la iba a complacer mejor así que lo chupé lo más duro que pude y lo mordí y ella empezó a gemir. "Señorita Smith se siente bien?" Dijo la voz de su profesor. "Creo que necesito ir al baño" "Vaya" y empezó a caminar al baño cuando llego se sentó en el inodoro se bajó el vestido y se quitó el sostén. "Jack estoy en clase. Se que amas el pezón de tu Diosa, pero no debes hacer eso cuando estoy en clase. "Lo siento mi Diosa" "Esta bien te pondré en mi cartera para que no lo hagas" "No por favor" Dije anhelando estar cerca de su cuerpo" "Bueno podemos ponerte en.… tengo una idea" Dijo agarrándome y bajándose más el vestido hasta la cadera "Aquí" Dijo poniéndome en su ombligo "Ok" se volvió a poner el sostén y subirse el vestido. Después de unos minutos me di cuenta del error que he cometido: Me he dejado llevar por mi fantasía de ser el juguete sexual de mi hermana y he actuado como su esclavo. Volví a la realidad: Debía buscar ayuda. Así que empecé bajar lentamente por el vestido ajustados hasta que me caí en su sandalia "No esta vez no" Dije yo saliendo de su sandalia y cayendo al suelo. Ahí fue cuando me di cuenta de lo pequeño que era en comparación con todo lo demás. El salón para mi podía tener kilómetros de distancia. Empecé a caminar después de unos veinte minutos caminando escuche la voz del profesor decir “Bueno para la próxima semana quiero el trabajo listo ¿me escucharon?" Todos se pararon empezaron a caminar hacia la salida una chica casi me pisa y tuve que saltar para evitarlo y otro chico dejo caer la maleta sobre mí, pero se desvió y casi me aplasta. Un minuto después ya todos se habían ido y solo quedaban Diana y el profesor que al parecer la estaba regañando como a una niña pequeña. Empecé a caminar y unos diez minutos después llegué al puesto del profesor que estaba a lado de la salida. Pensé en llamar su atención para que me ayudara, pero no tenía pinta de ser una buena persona así que mejor no y que casualidad que cuando pase por ahí el movió el codo y dejo caer un libro que casi me cae encima y cuando se agacho a buscarlo me tuve que acostar para que no me viera y ahí fue que me di cuenta que me camuflaba con el suelo. Camine por horas buscando a la persona ideal pues si agarraba a una estudiante joven talvez hiciera lo mismo que diana... y ella es mi hermana. Seguí buscando hasta que vi a una mujer con muy buen aspecto bien vestida y uy linda y empecé a saltar para llamar su atención y al parecer me vio porque se agacho. Pero me di cuenta que se había agachado a agarrar una pluma y no me vio saltar, aunque se acercó. Esto de camuflarse con el piso no era muy bueno. Seguí y seguí hasta que no quedara nadie en la universidad. Pero a lo cuándo mis esperanzas estaban perdidas vi a una mujer al fondo no la podía ver bien por la oscuridad. Tenia unas enormes tetas, unas bonitas y largas piernas, unas curvas sexis y un caminaba como modelo. Cuando se acercó me di cuenta de quien era: Diana y me di cuenta de que siempre tuvo la razón. Ella era mi Diosa sin ella no podía vivir: Me alimentaba, me cuidaba, me bañaba y ella era mi todo. "Diosa Diosa" Grite hasta que me vio. Estaba asustada me estaba buscando me agarro y me dijo "Tendrás un castigo" Y me puso en su sostén, pero lejos de su pezón "No lo chuparas" Si ese era el castigo la verdad me ayudaría a pensar en una forma de volver a mi vida normal.