Yoo Joonghyuk se sentó tranquilo debajo del árbol más grande en el parque y sacó de su mochila el Nintendo que su padre le había regalado hace una semana cuando cumplió 6 años, no había pasado ni 10 minutos desde que comenzó a jugar cuando otro niño se sentó bajo el mismo árbol.
Al inicio Yoo Joonghyuk ignoró al niño que se sentó junto a él, claramente buscando sombra y un lugar tranquilo donde pasar el rato. Él no era tan mezquino como otros niños y no le gritaría al niño peleando por un lugar ganado, no, su madre dice que todos debemos compartir nuestras cosas, y que la sombra y los lugares no son cosas de una persona sino que nos lo regala la Tierra, a él honestamente no le importa pero como el niño grande que es le haría caso a su madre.
Aún así la curiosidad le ganó y miró de reojo al niño el cual era pequeño, más pequeño que él, además su piel era blanca, más blanca que las niñas que él conoce e incluso más blanca que la de su madre, y por si no fuera poco el niño realmente era bonito, como los llamados Ídols de los que hablan sus primas, pensó.
Su observación terminó al mismo tiempo en que se escuchó el 'game over' de su juego, dándose cuenta que por ver al niño había perdido su partida, con fiereza siguió jugando con su Nintendo, escuchando como el niño pasaba las páginas de su libro.
Así pasaron las horas, hasta que el cielo ya se estaba oscurenciendo el niño se paró. Yoo Joonghyuk dudó un momento si preguntarle al niño su nombre, algo muy extraño en él ya que normalmente no le interesan las personas más sus padres.
Por suerte no tuvo que hacer nada ya que el niño comenzó a hablar.
-Fue agradable, por cierto, soy Kim Dokja, ¿tú cómo te llamas?- dijo el niño con voz tranquila, como un pequeño soplo de viento. Alzando la mirada, observó por primera vez los ojos del niño. Yoo Joonghyuk quedó tan fascinado que sin pensarlo respondió.
-Soy Yoo Joonghyuk-
En esa tranquila tarde, Yoo Joonghyuk encontró al compañero de vida que el universo le había dado.
Desgraciadamente para él el destino no le permitió conocerlo por mucho tiempo.
El desgraciado.
Yoo Joonghyuk disfrutaba pasar el tiempo con Dokja, los días después de conocerlo su vida se llenó de calidez y color, a Joonghyuk le gustaba como Dokja sonreía y hacía chistes todo el tiempo, intentando siempre quitarle la 'cara en reposo' que siempre tiene. No es culpa de Yoo Joonghyuk, su madre dice que él nació como un alma vieja y amargada pero que era bueno que disfrutara cosas de jóvenes como los videojuegos así que estaba bien.
Yoo Joonghyuk finalmente había encontrado lo que durante toda su vida había buscado.
El primer año después de conocerse sus tardes eran tranquilas, normalmente se veían en el parque mientras sus madres se ponían a platicar mientras tomaban té. Al incio ellos seguían cpn sus actividades favoritas, leer y jugar juegos, pero pronto optaron por ser como otros niños y jugar corriendo y riendo.
Ellos simplemente eran un par de niños que disfrutaban de su compañía, pero un día las cosas cambiaron.
Durante una semana Kim Dokja no fue a su punto de encuentro, eso era totalmente anormal. Su compañero nunca había faltado a sus tardes de juegos, nunca lo había dejado esperando.
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Venganza para tí, mi único amor
FanfictionLa vida de Joonghyuk se convirtió en oscuridad desde aquella noche, su luz, aquella única persona a la que quería, le fue arrebatado de una manera sangrienta por quien se supone debía cuidarlo. Su sangre clamaba venganza, pero esa venganza ya había...