Enemigas-Tamber (español)

Confundida

Amber despertó mientras su cabeza daba vueltas. "Mierda." Gimió mientras se sentaba.

"¿Amber?" Tara murmuró mientras se giraba un poco, frotándose los ojos y mirando a Amber con una expresión confusa pintada en su rostro.
Antes de que pudiera procesar lo que pasó, Tara saltó de la cama.
"¡Oh, Dios mío, ¿por qué estoy en tu cama?" Tara cuestionó, en pánico.

"¿N-No lo sé?" Amber respondió confundida. No sabía lo que había pasado. Habían bebido mucho, eso lo sabía... pero ¿cómo terminó Tara en su cama?

"Amber... ¿nosotras...?" dice Tara, el miedo plasmado en su rostro.
"No seas ridícula, yo no haría eso contigo". Se río mientras pasaba mi mano por mi cabello.

"No, ¿cómo estoy en tu cama? ¿Por qué estoy en tu cama?" preguntó Tara, dándome una mirada de disgusto.

Prefería a Tara borracha.

"Está bien, me voy". Dijo Tara, mirando alrededor de la habitación en busca de su teléfono, finalmente viéndolo en un montón de ropa.

"Tara -" dijo Amber, tratando de calmarla pero fue interrumpida.

"Literalmente me estabas SOSTENIENDO. Amber, no me gustas así. De hecho, no me gustas en absoluto. Me has acosado la mitad de mi vida en la escuela de la nada. Entiendo nuestras bromas recientes, ¿Pero toda esa dulce mierda que hiciste ayer solo para poder meterme en tu cama?", divaga Tara, sin pensar o prestar atención a lo que Amber trataba de decir

"¿Qué? ¡No, no, por supuesto que no!" Respondió Amber poniendo una cara de disgusto.

"No sé qué está pasando contigo y tu trastorno bipolar, ¡pero deja de jugar conmigo!" Tara gritó mientras salía por la puerta y la cerraba.
"¿Bipolaridad?" Murmuro mientras caía de nuevo en su almohada, con la cara por delante.

En ese momento, se dio cuenta de lo que dijo Tara... a ella no le gusto NADA. Quiere decir, tiene sentido. Un día, volvió hacia ella al azar. A estado tratando de ser más agradable. Es difícil cuando Wes está cerca. Odia ser suave con la gente, pero cuando Tara estaba borracha, no pudo evitarlo. Sintió que... No sé... ¿Necesitaba asegurarse de que este a salvo? No es como si ella lo recordara de todos modos. Ella estaba borracha.

Salía de sus pensamientos cuando escucho la puerta cerrarse. "Mierda."

"¡Amber!" Una voz vino de abajo.
"Voy." Murmuré mientras me levantaba de la cama y bajaba las escaleras.
"¡¿Amber! ¿¿Qué es esto??" Una mujer habló.

"Ustedes estaban fuera. Iba a limpiarlo todo". Dijo Amber
"¡¿Te ​​confiamos la casa, y tú haces esto?!" El papá de Amber gritó como respuesta.

"No es gran cosa, solo lo limpiaré". murmuro.
"No, tienes que ser castigada". Dice mientras camina hacia Amber, apretando los puños. Antes de que pudiera reaccionar, le dio un golpe en la cara.

Todo lo que hizo fue sostener su mejilla, hizo una mueca cuando lo sintió
"Ahora bien, te sugiero que vayas a tu habitación". Dijo, negándose a evitar el contacto visual.

Que mierda acababa de pasar..

Amber subió corriendo a su habitación y cerró la puerta de un portazo. Claro, sus padres eran estrictos y usaban palabras violentas.

Amber acaba de acostarse en su cama. Realmente odiaba a sus padres y no podía esperar a tener la edad suficiente para huir. Recordó cuando ella y Tara hablaban de eso.

Amber nunca lo admitiría. No por todo el dinero del mundo, pero Amber estaba celosa de Wes. Extremadamente celosa..

Ámbar suspiró. Apoyó la cabeza e intentó dormir. A pesar de que eran las 2 p.m. Ella no quería lidiar con sus problemas. Al menos déjala superar la resaca masiva con la que estaba lidiando primero.

Tara llegó a su casa, abriendo la puerta lentamente, tratando de no hacer un riachuelo. Afortunadamente, su madre se desmayó en el sofá.
"Gracias a Dios." Tara dijo en voz baja mientras comenzaba a caminar hacia las escaleras.

"¿Tara?" Su mamá llamó desde el salón.
"Mierda." Tara suspiró. No maldecía a menudo, casi nunca.
"¿Dónde estabas ayer?" La madre de Tara le sonrió, pero Tara sabía que todo era falso.
"Una amiga". Es todo lo que respondió Tara, tratando de subir las escaleras.

"¿Cuál? ¿Y por qué no me dijiste?" Ella cuestionó, poniéndose más seria.
Tara suspiró. "Liv, olvidé enviar un mensaje de texto. Lo siento". Tara murmuró.
"¿Y si estuviera preocupada?" Su mamá volvió a hablar.
"Confía en mí, sé que no lo estabas". Dijo Tara en voz baja mientras intentaba una vez más escapar al piso de arriba.

"¿Qué fue eso?" Su madre preguntó, pero Tara simplemente huyó a su habitación. No iba a tratar con su madre en este momento. Tara tenía cosas más importantes en mente como...Amber.

Tara podría haber sido un poco dura con Amber. Sin embargo, tenía una buena razón. Amber solo trató de actuar bien para poner a Tara en un estado vulnerable.
Tara trató y trató de recordar esa noche, pero estaba jodidamente resaca, peor que Amber, y cada vez que intentaba pensar, recordaba la migraña que tenía en la cabeza.

Simplemente se dejó caer sobre su almohada e intentó descansar, tal vez incluso dormir si tenía suerte. Conociendo a Amber, el lunes iba a ser un día largo.