CAPITULO 20

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El corazón de Seokjin tronó como un motor a reacción, cuando el hombre del arma se burló como si la declaración de Seokjin fuera la cosa más divertida que alguna vez oyó.

―Sólo quédate atrás ―dijo el hombre mientras hizo un gesto con la pistola para que Seokjin retrocediera un paso.

Seokjin lanzó una mirada hacia el lado del pasajero de la camioneta. Taehyung todavía estaba dentro, pero había otro hombre allí tratando de sacarlo. Taehyung parecía estar resistiéndose, luchando contra el hombre empujándolo lejos. Cuando el hombre se echó hacia atrás y luego lanzó un puñetazo, Seokjin gruñó mientras veía la cabeza de Taehyung retroceder bruscamente. Volvió a mirar al hombre sosteniendo el arma contra él.

―Lastimas a Taehyung y será lo último que harás nunca.

Funcionario de la ley o no, Seokjin tiraría todo por la borda sin pestañear si Taehyung era herido. Estaba bastante seguro de que el hombre que intentaba sacar a Taehyung de la camioneta era Kim Kwang. El que estaba de pie frente a él era demasiado joven.

―El comisario está en camino ―dijo Seokjin―. Si te vas ahora, podrías tener una oportunidad. ―No había muchas posibilidades, pero no obstante era una oportunidad.

Seokjin no tenía ninguna duda de que Eunwoo estaba llamando a las tropas. Cuando él y Taehyung no se encontraron con él en el camino, Eunwoo llamaría a toda la fuerza del Departamento del Comisario de Windy Spring, a los Kang, por no hablar de la propia familia de Seokjin. El hombre de la pistola tenía una mirada salvaje en sus ojos por las palabras de Seokjin, o tal vez era la máscara de piedra en el rostro de Seokjin. Repentinamente nervioso dio un par de pasos hacia atrás más cerca del otro hombre.

―Hey hombre, los policías están llegando ―dijo el chico―. Tenemos que salir de aquí.

―¡No hasta que me diga donde está mi chica!

―Nunca vas a encontrarla Kwang ―Seokjin gritó, sabiendo con certeza quien estaba hablando. ―La puse en un lugar donde nunca podrás poner tus manos en ella de nuevo.

―¡Mikyung es mía! ―Gritó el hombre mientras daba un paso hacia Seokjin. ―No puedes alejarla de mí.

El hombre estaba claramente loco. Y en serio delirante. ―Mikyung está muerta Kwang.

―¡No! ―Kwang golpeó con su mano el lado de la camioneta. ―Estas ocultándola de mí.

¡Mierda! Kwang tenía un arma también. También había salvajismo en sus ojos, una especie de furia hirviente que brillaba dentro y fuera entre los ataques de locura que asustó a Seokjin. Kwang estaba armado y estaba loco, y eso lo hacía aún más peligroso. Seokjin iba a tener que andar con cuidado.

―Kwang, tu hija no es tu esposa. No puedes hacer que Goeun reemplace a tu esposa. No funciona de esa manera.

―¡Ella es mía!

―Ella es tu hija, Kwang.

La frente de Kwang se arrugo por un momento, como si su cordura estuviera tratando de hacer una reaparición, pero estaba luchando una batalla cuesta arriba. Sacudió la cabeza antes de golpear con su puño un lado de su sien.

―Dios me dio a Mikyung para mí ―dijo Kwang―. Él dijo que ella era mía. Yo la quiero de vuelta.

Seokjin no sabía si sentir lástima por el hombre o no. Era obvio que la muerte de Mikyung había arrojado a Kwang sobre el borde. Pero todavía era un hijo de puta que aterrorizó a Goeun y Taehyung durante años antes de que Mikyung hubiera muerto. Cuándo exactamente había perdido su mente era algo que nadie sabría.

―Ella está muerta abuelo.

Seokjin hizo una mueca cuando Taehyung salió de la cabina de la camioneta y se levantó. El hombre de la pistola de repente cambió apuntando a Taehyung con el arma que apuntaba sobre Seokjin. Probablemente vio a Taehyung como la amenaza más grande. Estaba equivocado. Pero podría ser la distracción que Seokjin necesitaba para obtener la ventaja. Él no podía actuar con el arma apuntándolo a él y no quería actuar con el arma apuntando a Taehyung pero no tenía otra opción.

WINDY SPRING IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora