No lo voy a negar: Mi vida no ha sido un cuento de hadas como el resto.
Antes de llegar a los 10 años, mi vida era una maravilla, mis padres estaba unidos, tenían comunicación, tenía una madre amorosa y un padre atento, no eramos ricos, pero, ¿Qué más dá?
Al cumplir los 11, diagnosticaron a mi madre con una enfermedad terminal, no quiso sufrir ni tampoco arrastrarnos a mi padre y a mí, y el 11 de Mayo de 2012, se quitó la vida con una soga.
Mi padre empezó a dedicar casi todo su tiempo a su trabajo, repitiendose de que por culpa de su falta de dinero fue que mi madre se suicidó. Se mantenía el 75% del tiempo en su oficina, y el otro 25% lo utilizaba los fines de semana tratando de mejorar su vinculo conmigo. No era un padre excelente, tampoco un mal padre, pero...Al final de todo, se mantuvo a mi lado...Debo admitir que tomó de forma un poco "madura" la partida de mi madre.
Al cumplir los 13 años, mi padre entró en el trabajo como policía, lo cual me restó un 5% de su tiempo. Eso me ayudó a informarme más sobre otros oficios, puesto a que de vez en cuando iba junto a él, cuando la señora Mitsuki no tenía tiempo de estar al tanto de mí.
Con solo 14 años, yo, Izuku Midoriya, empecé a trabajar junto a la policía local, haciendo trabajos en cubierto en algunas escuelas, cuidando de estudiantes, investigandolos, analizando a detalle las estructuras de las secundarias o localizandolos...Nah, no se la creyeron, ¿Verdad? No, a los 14, solo me usaban para encontrar a los profesores pedófilos que se aprovechaban de sus alumnos y alumnas...A los 15 años fue donde mi trabajo empezó de verdad.
Empecé a trabajar con un tipo de gente, a la cual llamaban "Yandere". Este tipo de gente de hizo popular en Japón, debido a un caso que fue conocido hasta por los vagabundos en las calles, en 1980: La chica que mataba por amor.
Ryoba Uraraka fue la titular de los periodicos de 1980 y 1981.
Estudiante de secundaria, 17 años (47 actualmente.) Esta chica estaba loca de amor, definitivamente, LOCA de amor.
¿Se imaginan? Mataba a toda chica que se acercaba a su "Senpai", en lugar de solo ir y hablarle. Sí, sé que la policía y el FBI insisten en que no toque más ese tema, pero, ¡Es injusto! Todas esas chicas que murieron, ¿Por qué? Solo por hablarle a el mismo chico que le gustaba a ella, además, ese chico ni siquiera era lindo, ni tampoco tenía lindo carácter!...Perdón.
Fueron muchas las víctimas, y esa chica sigue libre...Corrijo, señora* Porque sí, ¿Adivinen qué? ¡Está casada, y con una hija! A que no adivinan quién es su esposo...Exacto, su "Oh, tan hermoso" Senpai.
Bien, pues resulta que su hija tiene un caso similar, y aunque no me hagan caso, quiero tratar con esa gente, aunque mi padre diga que es peligroso, quiero acabar con ellos. Necesito garantizar que los estudiantes puedan desarrollar su educación sin el pánico que que cualquier loco o loca los mate solo por enamorarse o hablarle a alguien.
En fin. El punto es que, aquí estoy, afuera de la oficina del gefe de policía, esperando a que me abra la puerta.
¿Al fin es mi momento de trabajar? ¿Al fin habrá justicia? ¿Al fin me pagará todos los yenes que me debe?
<𝓑𝓸𝓴𝓾 𝓝𝓸 𝓨𝓪𝓷𝓭𝓮𝓻𝓮 𝓐𝓬𝓪𝓭𝓮𝓶𝓲~>
-Bien, Midoriya, sabes que no te llamaríamos si no fueras importante.- El ofical puso unos expedientes sobre la mesa
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𝓑𝓸𝓴𝓾 𝓝𝓸 𝓨𝓪𝓷𝓭𝓮𝓻𝓮 𝓐𝓬𝓪𝓭𝓮𝓶𝓲~
Фанфик-Bien, Midoriya, sabes que no te llamaríamos si no fueras importante.- El ofical puso unos expedientes sobre la mesa -Lo tengo claro, oficial, pero...¿Qué necesitan?- El chico rascó su nuca, murmurando. -Necesitamos que hagas un trabajo en cubierto...