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— ¡¡Jisung, deja de jugar con la comida!!

— No juego con ella, tómalo como un masaje facial de melón. — dijo mientras arrojaba otro trozo de fruta picada al rostro del rubio.

— Espera, siendo así tenemos que hacerlo completo. — Seungmin arrojo una rebanada de fresa picada que se quedo pegada en la frente de Felix provocando que los tres comenzaran a reír descontroladamente.

A pocos metros de ellos se encontraba Minho, el mismo chico que horas antes había observado a Jisung entrar tarde al aula de clases. Desde lejos miraba como los tres chicos se divertían, agradeció haberse perdido minutos antes cuando no entendió bien las indicaciones de su amigo y termino en la cafetería sin querer. Unos segundos después su vista fue tapada por dos siluetas conocidas.

— ¿Qué es tan gracioso Minho?

— No es nada. Lamento llamarlos, me perdí y este fue el lugar que encontré.

— No juegues, ¿Estas viendo a Jisung? — los labios del mayor se iluminaron formando una sonrisa socarrona.

— Es lindo, creo que iré a hablarle.

— Deberías calmarte. 

— ¿Cuál es el problema Bangh?, ¿Te gusta?

— Yo no soy homo. — una mueca de asco exagerado tomo forma en su rostro.

— Chris, cambia ese rostro, tus amigos homosexuales vamos a ofendernos. — dijo el menor, quien hasta ahora no se había molestado en pronunciar palabra.

— Lo siento Jeongin, no me refería a eso.

— ¡MIERDA! Viene para acá.

El trio de chicos se dirigía a la salida, justo al lado de la mesa donde se encontraba Minho quien tomo esto como si fuese una señal divina y alzo la voz para pronunciar su nombre. El pequeño se giro buscando al dueño de aquella voz y una vez lo hubo identificado, se acerco temeroso mientras sus amigos le seguían por detrás.

— Hola. Soy Minho, estoy en tu clase de las 07:00.

— Hola, ¿se te ofrece algo? — la voz de Jisung sonaba nerviosa, Felix sostenía su mano y Seungmin solo escuchaba la escena sin despegar la vista de Bangchan por si se le ocurría decir algo.

— Sí, tal vez podrías darme tu numero...solo si quieres.

— Déjalo, por más que te gusten los hombres Jisung ni siquiera puede considerarse uno.

— Amigo, ¿puedes cerrar la...

Y un golpe fue a dar en el rostro del mayor sorprendiendo a todos.

— Imbécil retrograda de mierda, madura. 

La mano de Seungmin aun se encontraba sobre la mejilla de Bangchan. Para nadie era sorpresa la relación de odio que estos dos sostenían, ambos intercambiaban insultos cada que Chris se acercaba a alguno de sus amigos para molestarlos por su forma de vestir, pero nada más que eso, palabras. Tal vez por eso Bangchan no logro reaccionar en absoluto a ese golpe, ni siquiera soltó un insulto o queja cuando vio como el pelicastaño se alejaba junto a sus amigos, no sin antes mostrar su dedo de en medio.

— Te lo mereces. — soltó Jeongin entre carcajadas.

— ¿Qué mierda acaba de pasar?

✓ ¡Come on Babygirl! ✧⁠*⁠。- (Ships Stray Kids)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora