𝐋𝐔𝐍𝐀 𝐃𝐄 𝐒𝐀𝐍𝐆𝐑𝐄 || 𝐇𝐎𝐏𝐄 𝐌𝐈𝐊𝐀𝐄𝐋𝐒𝐎𝐍 ©

002. ᴘʀᴏxɪᴍᴀ ʟᴜɴᴀ ⧽⧽ ʜᴏᴘᴇ

Ser una trihibrida me ha traído más problemas de los que pensé, en el último año, antes de cumplir diecinueve, me han perseguido brujas y vampiros, pensando que era yo la cura de las maldiciones que había hasta hace poco, donde se descubrió realmente que solo podrían librarse si quemaban al responsable, quien resultó ser un niño destripador.

Trato de mantenerme al tanto aun así de todo, como hoy, donde hay un poco de más paz para mi después de tantos intentos de escape contra los demás.

—Hope, ya llegó la nueva. —Dimitri me avisa desde el marco de la puerta.

—En un segundo voy. —y no era mentira, en menos de nada, ya estaba en la puerta de la escuela para darle la bienvenida a la nueva.

Al verla le di una sonrisa sin mostrar mucho mis dientes, no quería espantarla, pero por lo que parecía, ella no se iba a espantar.

—Bienvenida. ¿Eres la nueva verdad? —pregunte estirando mi mano para que la tome.

—Si, así es. Soy Sofía… —no la deje terminar, ya sabía quién era.

—Grahame, del clan de brujas y brujos originales. —termine la frase y ella sonrió dándome la mano. —investigue un poco sobre ti antes de que llegaras. Yo soy Hope…

—Mikaelson, de la familia de Klaus Mikaelson, lose mi padre habla mucho de la primera y única trihibrida que ha existido entre criaturas.

—Vaya, ¿eso fue un halago?

—Debería serlo, no todos los días eres una leyenda. —por igual me sonrió.

Me sentí en parte bien al instante, normalmente puedo sentir cuando alguien tiene malas vibras o malas intenciones conmigo, es como un sexto sentido y por alguna razón, Sofia no me despertaba ningún mal presentimiento.

—Bienvenida a la preparatoria Salvatore. Aquí como ya sabrás, hay de todo tipo de criaturas. Herejes, híbridos, brujas, vampiros. —señale algunas imágenes que había alrededor. —lo único que no tenemos son destripadores y daemons, creo que puedes deducir las causas.

Ella asintió, para ninguna criatura era un secreto, que los destripadores y daemons, son los seres más horribles y despiadados que puede haber entre nosotros.

Antes de podían admitir en la escuela, pero al ver el desastre que causaban y lo peligroso que era tenerlos con otros alumnos, decidieron aislarlos al inframundo donde de por sí, tienen su propia preparatoria.

—¡Pero miren lo que traen los astros! —Dante se acerca a nosotras con una sonrisa. —pero si es Hope y… oye, tú eres nueva ¿no?

—Si, ella es Sofía, es hereje descendiente de los Grahame. —la presente. —y Sofía, el es Dante Alighieri, hombre lobo de la escuela.

—Y mejor amigo de la única y asombrosa Hope. —Dante estira su mano con un aire de superioridad.

—Un… placer, creo. —la reacción de Sofía me da algo de gracia. Pues parece que fue demasiado, aun así, ella toma su mano.

—¿Le das un tour por todo el lugar? —me pregunto finalmente a mí, a lo que yo asentí y el relajo sus hombros. —cuidado, Dimitri anda por ahí y desde que terminó con Lyssie, es un ser imparable.

Le di un golpe en el hombro rodando los ojos, ya tendría tiempo de hablar de eso, pero por ahora yo debía seguir con mi recorrido. Finalmente, Dante nos deja de nuevo solas, por lo que continuó por los pasillos para guiarla a su habitación, era bastante cerca de la mía, supongo que se debe a que ambas venimos de una familia de originales, así que a lo mejor es bueno mantenerse cerca.

—Lyssie, es una vampira. —empecé. —no te recomiendo estar muy cerca de ella, es algo presumida, aunque su familia sea la última de los vampiros.

Sofía se encogió de hombros. —No te preocupes, sé que los vampiros a veces son algo egocéntricos.

Y tenía razón, mi padre incluso lo era un poco, Damon lo fue, Katherine ni hablar.

—Si, estuvo con Dimitri, es otro vampiro, de hecho, uno de los mejores aquí. Solo que hace poco terminaron esa relación y entonces Dimitri se volvió un don Juan. —negué un poco. —evita tomártelo muy en serio, es buen amigo.

Después de un par de puertas, finalmente llegamos a su habitación, le di la llave y ella misma fue la encargada de abrirla, dentro estaba todo lo que iba a necesitar, desde libros, hasta sus propias cosas.

—Bienvenida de nuevo, mi habitación está a tu izquierda, así que estamos justo al lado de la otra. —señale mi puerta. —por si necesitas algo y…

—Y la mía esta justo al frente. —y ahí estaba el rey de Roma. —por si estas aburrida. Hola, me presentó soy Dimitri Medvédev, tu servidor.

Se acercó demasiado, pensé que tendría que alejarlo yo, pero Sofía lo hizo por si sola, la piel se me erizo cuando se miraron a los ojos, esa tensión era completamente sexual, lo sé porque siempre me pasa cuando estoy cerca de parejitas y mates.

—No creo necesitarlo, pero gracias. —me sorprende la facilidad de Sofía para hablar.

—Eso dicen todas. —Dimitri sonríe de lado y luego me mira. —¿cómo se llama tu nueva amiga? es bastante atractiva.

—Se llama Sofía, hereje, Grahame y totalmente prohibida para ti colmillos. —le di un golpe en la nariz con mis dedos.

Sofía soltó una pequeña risilla, nos divertiremos las dos aquí.

—Közeledik a Hold és vele a vége, vért fognak ontani, nem menekülnek meg.

La Luna se acerca y con ella su fin, sangre derramarán, no se salvarán.

El viento trajo un susurro consigo, que enseguida me desconecto de todo, el tiempo pareció pararse y creo ir no sólo para mí, porque cuando gire a mi lado, Sofía tenía la vista tan pérdida como yo.

—Así que ya saben, habitación del frente. —Dimitri término de hablar, pero la mayoría de cosas que dijo, no le preste atención.

—Claro… habitación del frente. —sonreí fingiendo que había oído y luego miré a Sofía.

Algo me dice, que las persecuciones no han acabado y que es probable que ahora, la próxima Luna desencadene hechos que tendrán que ver no sólo conmigo.

A lo mejor la llegada de Sofía es el inicio de algo más, por eso estamos tan cerca, el destino nos quiere juntas por alguna razón y no quiero saber cuál es.

Perdon la demora, últimamente he tenido bloqueo de ideas, pero ya pronto espero recuperarme.