13

113 16 0
                                    

Kristen

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Kristen


   Recibí un correo, del departamento de recursos humanos, de una de las empresas a las que envié mi currículo.

Desean concertar una entrevista conmigo.

Es algo bueno, grandioso, realmente, pero, no me siento feliz. Porque de obtener ese empleo, podré largarme del pueblo, y, ¿Qué sucederá entre Laurie y yo, si me voy?

Sé que no debo enamorarme de él.

Porque...

Yo no voy a seguirlo a la universidad, y dudo que él, cuando esté allí, en el campus, rodeado de todas esas jovencitas hermosas, vaya a querer permanecer en una relación a distancia.

Al final me va a abandonar, como lo hicieron todas mis otras parejas.

Por eso, es preferible que yo termine con todo. Antes de concederle el poder necesario para hacer mi corazón trizas.

Parece fácil, el poner fin a nuestro amorío, cuando lo pienso con la cabeza fría. Sin embargo, cuando lo tengo cerca y soy presa de su magnetismo, decirle adiós me resulta una tarea imposible.

Existe una química muy fuerte entre nosotros, y cuando ese chico me toca, cuando hunde su pene en mí... Me siento feliz, vibrante... Él alivia mi dolor.

«No quiero dejarlo ir»

Apago la computadora, y me doy una ducha. Enjabonándome todo el cuerpo, y limpiando mi cabello.

Llevo varios días sin tomar las pastillas, y las manos me tiemblan por causa de la abstinencia. Aunque es molesto, lucho contra la necesidad de drogarme. Deseo poner algo de orden a mi caótica vida.

Tras unos minutos bajo el agua de la regadera, la cierro, y salgo del compartimiento.

Me seco con una toalla, y me visto, con unos jeans de corte alto acampanados, junto con un crop top negro manga corta.

Me paso el peine por mi cabello, la raíz ha comenzado a crecer, y las mechas han adquirido un tono amarillo desprolijo. Pienso en sí valdría la pena teñírmelo de castaño, o cortármelo. Pero descarto la idea, porque soy perezosa, y odio el tener que acudir al salón de belleza. Termino recogiéndomelo en una coleta alta. Estoy aplicándome maquillaje en la cara, cuando recibo un mensaje de Brad.

Quiere verme hoy, para ir juntos al cine...

¿Estaría mal si acepto su invitación?

Recuerdo lo enfadado que se puso Laurie conmigo, cuando tuve aquella cita.

«No quiero compartirte, te quiero toda para mí...»

No le debo nada, no somos novios. Yo no le he hecho ninguna clase de promesa, pero aun así, me doy cuenta de que no deseo besar a Brad, o a ningún otro hombre. Quiero que sea Laurie Walker, el único en poner sus manos sobre mi cuerpo, y hacerme el amor.

Summertime SadnessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora