Capítulo 1: Una llegada Inesperada

136 12 6
                                    

Descargo de Responsabilidad: No soy dueño de Naruto tanto Anime/Manga como la serie de libros y películas del Hobbit o el Señor de los anillos, créditos para cada respectivo creador de su obra.

...........................................

_Tierra Media__Mikwood_
_Año 2933_La Tercera Edad_

Radagast El Pardo era un tipo extraño en muchos sentidos de la palabra, lleno de excentricidades que solo aumentaron con paso del tiempo. El mago vivía en Rhosgobel en lo profundo del Mikwood, felizmente entre animales y plantas de la zona, separado de casi todo contacto humano.

El mago tarareaba felizmente y alegremente para si mismo mientras avanzaba por el bosque, a sus pies correteaban pequeña criaturas del bosque mientras pajarós revoloteaban a su alrededor.

Recogiendo hierbas y hongos a lo largo del camino de regreso a su humilde vivienda en lo bosque, olfateando y mirando por todo el lugar a través de la maleza frondosa. Uno de sus fieles animales, una liebre de Rhosgobel se detuvo abruptamente para leve sorpresa del mago, quien observó con curiosidad como su amigo de cuatro patos se alzó en dos, junto a una de sus orejas. Una de las cejas sucias del El Pardo se levantó cuando su amigo dió un par de golpes con sus pies para luego salir corriendo en una dirección, a su seguimiento salieron las demás liebres y más animales de la zona.

Antes de que Radagast pudiera seguirles una onda expansiva ocurrió sacudiendo bruscamente el área circundante, la onda fue tan fuerte que envío al mago de espaldas al suelo, alrededor muchos animales comenzaron a emitir ruidos alarmados. El mago se puso de pie caso de inmediato luego que la onda desapareciera, no pudo sentir ningún rastro de energía lo cual fue extraño pero a las cercanías se podían ver cómo caían varios árboles y una pólvoreda de tierra se levantaba.

Sin siquiera dudarlo Radagast se dispuso en ir hacia allí.

Corrió tan rápido como pudo esquivando ramas de árboles y saltando sobre raíces que se alzaban del suelo, mientras daba palabras de consuelo a sus amigos del bosque a medida que avanzaba. Poco después el hombre llegó a un pequeño claro rodeado de árboles recién caídos, en uno de ellos había una gran marca de quemadura el cual dejaba ver una pequeña sanja que se formó.
Sosteniendo firmemente su bastón de roble frente a él, Radagast se abrió paso hacia el área abierta. Un pequeño parpadeo de poder apareció en la cima del bastón dónde un objeto cristalino de color azul se encontraba, el poder venía desde el centro de por así llamar gema.

Radagast pudo sentir una fuerza vital ardiente y brillante casi como si estuviese frente a un fuego casi inextinguible, se apresuró levemente hasta llegar al sitio donde se encontraba un pequeño cráter, lentamente el mago se asomo y se encontró a un joven adolescente de unos ocho años de piel ligeramente bronceada, cabello rubio alborotado, su vestimenta estaba muy desgastada y sucia, faltándole partes en mangas y pantalones, en su pecho una pequeño collar con un cristal verdoso.

-¡Ahhh!-

El mago grito sorprendido cuando el joven parecio reaccionar unos momentos en los que abrió sus ojos, dejando ver a Radagast unos ojos azules. El joven intento hablar pero solo pido emitir ruidos que el mago dedujo rápido que el muchacho pedía ayuda.

-Shhh... No te esfuerces joven, ya estás a salvó conmigo- Murmuró Radagast al joven quien lo miro detenidamente unos momentos antes de cerrar sus ojos. El mago observó detenidamente al chico unos momentos antes de girarse para mirar a una de sus liebres -Vayan a buscar el trineo, necesito llevar al chico a la cabaña para poder curarlo, háganlo rápido-

Puso su bastón en el suelo al tiempo que invocaba magia protectora para rodear el lugar, intento sentir algún tipo de energía pero no pudo encontrar nada. El mago dejo su bastón ensartado en el suelo para luego bajar al pequeño cráter y tomar al joven en sus brazos, era algo pesado para su edad.

Shinobi en la Tierra MediaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora