Parte 1

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Soy SeokJin, para ganar la trifecta número ocho, cuatro y tres.

Para las carreras tres, cuatro y ocho; dies mil a cada una.

Se escucha el sonido de un pequeño taladro, seguido de un teléfono vibrando.

— ¿Hola?

Soy Monic.

— ¿Por qué sigues llamándome? Te dije que me convertí en monje.

¿Donde estas?

— ¿¡Dónde!?¿¡A quién le importa donde esté!? Deja de molestarme.

Pudrete, vete al infierno.

— Monic, soy un monje, y los monjes no se van al infierno.

Eres un mentiroso, un idiota.

La llamada se colgó.

— Cuida tu lenguaje, querida. — Terminó.

SeokJin acabo de usar su taladro para hacer un pequeño hoyo en la superficie.

— Es una Siemens modificada 304. La acondicionaron con rayos infrarrojos. — Habló en esta ocasión Seokjin dejándose ver por el pequeño orificio antes creado. — Hay que ir despacio, o lo arruinarás.

Apagó la pequeña linterna con la que iluminaba el interior de aquella superficie para después cambiar lugares con su compañero.

— ¿Hola? Soy yo de nuevo. — Hablaba mientras Namjoon ingresaba un pequeño cable al interior de la caja por el pequeño agujero que creó. — Cuatro, ocho y tres para las carreras tres, cuatro y ocho. Dies mil más.

El cable fue ingresando poco a poco. Contenía una pequeña cámara en la punta, lo que les permitía ver el interior en un pequeño monitor.

— He estado pensando que no puedes llegar al cielo con recursos limitados. -- Hablaba Namjoon con calma mientras movía una pequeña manilla que contenían algunos dígitos. — Y hay tantas mujeres y tan poco tiempo... Que si voy por ellas, perderé el juego.

La pequeña manilla creaba pequeño toques mientras era movida levemente. Ambos tenían túnicas de doctores. — He estado pensando en que es lo que debo hacer. — Rió un milisegundo para continuar. — Y me di cuenta de que no estaba haciendo lo correcto. De ahora en adelante, buscaré solo a las ricas.

SeokJin, quien había mantenido escuchando a Namjoon habló volviendo a lo suyo. — Bien.

— ¿Estas de acuerdo? — Sonrió

— ¿Ya estás? — Preguntó SeokJin.

— Aún no. — Respondió trabajando en lo suyo mientras observaba el monitor que transmitía el vídeo de la cerradura. Luego suspiro.

— Para adelante. Muévete para adelante.

— ¿Eh?

— Más. Más, más. — Ánimo observando la cerradura desde adentro con la cámara que tenía aquel cable. — Más. Ahí. Excelente.

Namjoon volteó a ver a su compañero.

— Hazlo, hazlo, hazlo, hazlo... — Decía SeokJin y Namjoon tomo el audífono que tenía su compañero en la oreja para ponerlo en su oído.

— ¡Más, más, más...!¡Ahora, ahora, ahora! — Animaban ambos escuchado como iba la carrera por la que había apostado SeokJin. Pero, se vieron decepcionados al perder.

Namjoon se quitó el audífono de su oído y lo volvió a poner en el oído de un decepcionado SeokJin.

— Maldición, por un segundo. — Dijo SeokJin.

3 LADRONES Y UN BEBÉ [Adaptación] BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora