Hay historias que nunca se debieron escribir porque su final era demasiado triste y a todos nos gusta los finales felices.
Era una tarde soleada de julio pero el reporte del clima indicaba qué ese día tendríamos una tormenta por lo que no era recomendable salir de casa.
Hay señales que nos avisan qué algo malo sucederá y ella salió porque necesitaba su mascarilla nocturna.
El simplemente necesitaba un descanso de la mala vida que se estaba dando, las drogas y los vicios lo tenían cansado;quería un cambio urgente.
Ella iba caminando distraída,
El iba demasiado pensativo.
Esa tarde de julio chocaron, haciendo que sus cuerpos se desestabilicen y en un intento de caer sus brazos se agarran y la miradas conectan.
Al parecer la tormenta era real porque en ese momento empezó a llover tan fuerte que a ellos no le quedo más que correr juntos a un refugio lejos de la gran tormenta qué el cielo había decidido enviar.
No se cuantas horas pasaron juntos pero ella y el se habían hipnotizado tanto que después de esa tormenta habían iniciado una relación tan intensa y pasional qué ÉL cambio por Ella.
Pero les dije que esta historia no debió existir por después de unos meses juntos Ella nunca le confesó que su vida estaba por llegar a su fin.
Ella desapareció y El la buscó.
El nunca la encontró y Ella murió.
Ella nunca se despidió y El lloró.
Esta historia debió tener otro final
Pero nunca vemos señales o simplemente deben suceder para aprender.
Ahora ÉL se volvió a enamorar jurando qué siempre la iba amar porque Ella había sido un ángel enviado para su cambio de vida.
"Solo necesitamos un pequeño recordatorio de lo bonito que es vivir"
