shy - heehoon (resubida)

tres

[...]

- Sunghoonie..., yo también puedo ayudarte - Le dijo tímido.

- ¿De verdad Sungie? - preguntó el menor incrédulo, recibiendo un asentimiento del peli azul.

- ¿Quieres que vayamos a la habitación? - pregunta finalmente un Heeseung levemente nervioso.

Sunghoon asiente sonriéndole - Sería más cómodo.

Heeseung le da la razón, ahora tratando de que su timidez no le gane, intenta volver a distraerse acercando su rostro al contrario para besar al menor una vez más, a la vez que lo levanta por los muslos para llevarlo hasta la habitación que compartían.

Las manos de Sunghoon que estaban sobre sus hombros, no pierden el tiempo y se dirigen hasta su nuca para profundizar un poco más el beso entre ambos, la emoción visible en su cuerpo por la anticipación que sentía de que probablemente pasaría lo que tanto tiempo llevaba deseando.

Una vez llegan a la habitación, Heeseung deposita con cuidado el cuerpo del menor sobre el colchón a la vez que se posiciona encima suyo para volver a besar los labios hinchados del menor. Sunghoon ansioso por todo abre sus piernas para darle el espacio necesario al mayor para que se colocara entre ellas, todo mientras sentía al más alto acariciar su cintura y caderas de forma suave, separándose del beso únicamente para quitarle la camiseta larga que traía.

Descendió sus labios por todo el pálido torso del menor, besando sus marcadas clavículas y deteniéndose a juguetear con los rosados pezones que el menor poseía, atendiéndolos con su lengua para lograr que se pusieran duros y quedaran rojizos. Sus oídos disfrutando de los sonidos que Sunghoon emitía por las sensaciones.

Heeseung estaba realmente nervioso por lo que estaba planeando hacer, ya que aunque él ya había tenido una vida sexual activa antes de iniciar una relación con el menor, le avergonzaba imaginarse en una situación así con el hermoso pelinegro. Siendo que llevaba muchas veces imaginando escenarios que los involucraban a ambos teniendo sexo en distintos lugares del departamento. Pero esa estúpida timidez que siempre había tenido, no lo dejaba actuar como quería, pero esta vez sería diferente.

Quería demostrarle a Sunghoon que podía ser todo lo que deseaba, y lo iba a lograr.

El menor, ajeno a todos los pensamientos del peli azul, solo podía mostrarse notoriamente emocionado. Llevaba tanto tiempo deseando tener al mayor entre sus piernas que las ansias se lo estaban comiendo vivo.

Mientras tanto, Heeseung dejando de lado los pezones del menor, con ayuda de sus manos se ocupó de bajar los bóxers oscuros que el menor portaba, deslizándolos por sus pálidos y rellenitos muslos, esos que tanto amaba amasar cuando se besaban. Teniendo ahora al pelinegro completamente desnudo ante sus ojos, Sunghoon se sonroja levemente al igual que él; ríen levemente y Heeseung le sonríe al menor con cariño tratando demostrar confianza, a la vez que con una de sus grandes manos toma el pene de Sunghoon para comenzar a acariciarlo con lentitud.

Sunghoon suspira al ser masturbado, y no tarda mucho en relajarse y cerrar los ojos disfrutando de las sensaciones, - Hmm Seungie - murmura el menor entre pequeños jadeos, sosteniendo la muñeca de la mano que lo tocaba, recibiendo poco después un beso húmedo del peli azul que le hizo apretar las piernas, apresando al mayor entre estas.

— Chupa, cariño — ordena el mayor con voz grave, con su mano libre, ofreciéndole dos de sus dedos frente al rostro de Sunghoon y la otra que aún se mantenía acariciando su polla. A Sunghoon parece gustarle el tono en el que le hablo, porque abre su boca obedientemente y deja que las falanges del mayor se presionen contra su lengua, para posteriormente chuparlos con fervor, todo esto mirándolo directamente a los ojos.