Un Día Cualquiera ღ Larry Stylinson ღ One Shot ღ

Parte unica

- ¿cómo que no vendrás?

- lo lamento hijo, pero me es imposible ir a Londres, el trabajo, gemma acaba de llegar de la universidad y tu padre está muy ocupado, Harry mi amor comprende.

¿Por qué? Diablos, ¿tan difícil es ver a tu familia una vez cada quien sabe cuánto putos meses?

- si...

- ¡consíguete un novio capullo! - la voz de gemma se escuchó a lo lejos, no evite el bufido que solté por aquel comentario.

- gemma! - regaño mi madre- Harold hijo, nos veremos en otra oportunidad, te quiero.

- yo igual madre, adiós.

Corte el estúpido teléfono y lo lance en el sillón, "que jodida mierda" pensé me dirigí a la cocina y comencé a guardar todos los platillos que había preparado para la llegada de mi familia, ya no eran necesarios, ni la limpieza del cuarto de invitados, ni tampoco las entradas al cine, todo lo organizado para pasar un buen fin de semana en familia se había ido por el caño.

Eran ya las dos de la tarde, nada bueno se transmitía en la televisión y hasta mi pequeña bola de pelos llamada Félix se había aburrido de mis caricias que ya habían durado más de una hora, tampoco lo culpaba, no es como si fuera la persona más divertida de todas, a la cual quieres llamar para ir a pasear, conversar con ella o ir de fiesta, ¡qué va! Trabajó como asistente de una meticulosa mujer controladora, en una agencia financiera, se podría decir que mi vida social más íntima es con mi gato Félix y quizás con mi agenda de apuntes.

Ahora que lo pensaba un poco; carecía de amistades y diversión, ¿quién a sus 22 años está un sábado, sin nada que hacer y deprimido porque sus padres no pudieron ir a verlo? Debía cambiar eso, miré las entradas pegada en el refrigerador, sería bastante patético ir al cine sólo, pero que más daba, mi vida merecía un récord por lo patética que ya era.

*

Con cuatro entradas en mi mano y en la otra sujetando un bote de palomitas, esperaba a que fuera la hora para entrar a la sala de cine, veía a mi alrededor como niños corrían felices, de seguro por que verían alguna película animada, por otra parte algunas parejas viendo la cartelera, eso me deprimió un poco, gracias a mi trabajo no podía conocer a muchas personas y gracias a mi torpe timidez, el conocer a alguien y que se convirtiera en mi pareja, se volvía en un doble reto.

- ¡¿que?! Oh vamos, debe ser una broma amigo

- lo lamento chico, la sala está llena.

- vamos, son solo dos personas, seguro que sobra algún asiento, ¡puedo sentarme en el piso!

El berrinche de aquel hombre me llamo la atención, estaba casi acostado encima del mostrador y el chico que lo atendía se veía bastante incómodo con la escena, no pude evitar soltar una risa floja.

-emm, señor de verdad no puede ver la película en la cabina del proyector.

- te pagaré el doble, es más, ¡pondré la película gratis!

- puede venir mañana.

- ¡pero se estrena hoy! Quiero verla hoy, ¡es de marvel chico! ¿Cómo me dices que venga mañana?