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ʀᴍ'ꜱ ʜᴏᴜꜱᴇ

-Por favor, Oli

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-Por favor, Oli.-Victoria golpeó levemente la puerta de la habitación de Oliver.-Bien.. si tú no despiertas le daré tu desayuno a Oro.

Oliver, el hijo del medio, se levantó rápidamente, deshaciéndose de las mantas que cubrían su cuerpo.

-¡Estoy despierto! ¡Estoy despierto!-habló con rapidez, frotándose los ojos.

Normalmente Oliver era el menos problemático, de hecho, era el único que no tenía problemas en ninguna parte, menos en el colegio. Según para Vicky, era el más tolerable. La adulta se dirigió ahora a la habitación del menor, Mateo. El más problemático, era apenas un niño de 6 años, y ninguna de sus madres tenía la paciencia suficiente.

-Teo. -La pelirroja entró a su habitación. Él no estaba en su cama. Supuso que ya se encontraba formando fila para entrar al baño. Era todo un conflicto.

-¡Buen día mamá!-El menor salió debajo de su cama arrastrándose por el suelo en calzoncillos. Victoria soltó un grito de espanto, mientras que Mateo solo reía disfrutando ver el rostro asustadizo de su madre.

-Oh Dios santo.-llevó una mano al pecho.-Ponte unos pantalones si no quieres que mamá Rom te regañe.

-¿A ti también?

-Shh.-hizo unas señas con sus manos.-Puede ser.. pero calla.-susurró.

-¡Mamá! ¡Dile a Oliver que ya salga de ese maldito baño!- Nicole, la hija mayor apareció en la habitación gritando.

-¡Debo oler bien!-Gritó el del medio desde el baño.

-¡¿Para tu novia que no existe?!

-¡Cierra la boca!

-Mejor ambos cierren la boca.-Victoria gruño.-Nic, ve abajo a desayunar antes de que tú madre nos regañe.-La mayor rodó los ojos y obedeció.- Teo, ponte unos pantalones, ¿si?

Luego de algunos minutos, Victoria logró hacer un trato con el menor de los hermanos; Si se ponía un pantalón, ella al salir de la escuela le compraría un helado, el trato era justo, así que Mateo acepto. Ahora ambos se encontraban bajando los escalones directo a desayunar antes de que la hora les gane.

-¡Buenos días mamá!-el menor abrazó a Romina con una sonrisa cariñosa.

-Bueno días, cariño.-le regaló una sonrisa. Pero poco a poco su sonrisa se fue desvaneciendo al ver los pies descalzos de su hijo.-¿Donde están tus zapatos?

-¿Que?-Victoria miró los pies desnudos de Mateo. -¡Dios!

-Ya déjalo, amor.-la adulta tensó su mandíbula dándose por vencida. Su pequeño niño era muy astuto, o tal vez Vicky era muy despistada.

-¡¿Mamá donde está mi sudadera de la suerte?!-un desesperado grito se oyó dentro de la casa. Provenía de la habitación de Oliver.

-¡En tu closet, Oli! ¿Donde más?- Romina rió con suavidad, dejando un tierno beso en los labios de su esposa.

-¡Gracias!- agradeció el rizado.

-¿Tienen todas sus cosas listas para el colegio?-preguntó Romina, sirviendo el desayuno. Este consistía en unos huevos revueltos con tostadas y tocino, acompañado de un jugo de naranja. Un típico desayuno.

-Hoy Javi me invitó a salir.-informó Nicole.-Debería..

-No irás.- Romina se negó.- Tienes 16 años.

-¡Tengo 16 años!

-Tiene un punto.-susurro Victoria, recibiendo un codazo por parte de su esposa.-No tiene un punto.

-¡Ahg! Desearía tener una madre menos controladora.-se quejó, tomando su mochila.

-No soy controladora.- Romina hace una mueca mirando a la pelirroja- ¿Soy  controladora?

-¡Bien chicos! ¡Al auto!-Victoria evitó la pregunta de su mujer.-Te quiero, cariño. Adiós.

La conversación se detiene al oler un fuerte perfume proveniente de su hijo del medio. Él bajaba las escaleras con una gran sonrisa, junto con su mochila en sus hombros.

-Dios Oliver, ¿Te bañaste con perfume?-Se quejó la hermana mayor.

-Hoy son las prácticas para la obra de Romeo y Julieta. Tengo que dar una buena impresión.-Sonrió de nuevo, asegurando el agarre de su mochila.

-¿Desde cuando tienes que dar una "Buena impresión" para ser el árbol de la obra?-se burló Nicole. Oliver abrió su boca indignado, señalándola con su dedo.

-¡Mamá dile algo!-Exclamó molesto.

-Apenas son las ocho de la mañana.- Romina miró su reloj.-Suban al auto.

-¡¿Por que nunca me defienden?!-El rizado salió de la casa enojado.

-¿A donde vas?

-Iré caminando.

-¡Suerte para tu obra del árbol!-Victoria sonrió orgullosa. Oliver giró su cabeza rápidamente con una cara de confusión y molestia. Era obvio que la adulta no había captado la broma.

-¡Victoria!-Recibió otro codazo por parte de su esposa. Está la miraba juzgándola.

-Oh.. ¿Era una broma?

Mateo y Nicole se estaban aguantando las ganas de reír, mientras veían como Vicky estaba siendo regañada por Romina.

-Lo siento, cariño.-se disculpó.-Se nos hace tarde, te amo ¡Adios!

Dejó un beso rápido en los labios de Romina. Victoria subió al auto, y detras de ella venían sus dos hijos. Oliver seguía enojado así que fue caminando. Esto no le preocupo a sus madres ya que él siempre solía caminar, según él porque le ayudaba a su inteligencia.

-¡No te olvides de los zapatos de Teo! -La adulta soltó una risa, al ver la cara de frustración de la tatuada.

-¡Maldición!

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ᴍ ᴀ ᴅ ʀ ᴇ ꜱ―ʸᵒᵘⁿᵍ ᴹⁱᵏᵒDonde viven las historias. Descúbrelo ahora