La Siguiente Generación

Capitulo 1:La Llegada de los 4

Corea del sur, Seúl, distrito de Gangnam-Gu, en una estación del metro un chico gigante sale del tren el cual con solo hacer acto de presencia hace ver su aspecto interesante, pero a la vez un tanto raro, aquel chico media 1.98, tenía una ropa totalmente negra para pasar desapercibido, zapatos negros, pantalon negro, manga larga con cuello de tortuga también de color negro, siendo un vestuario muy neutro que tranquilamente hacía que nadie lo viese o se moleste en verlo, aquel gigantesco y neutro chico cuyo nombre es Adam Smith estaría caminando por la calle de forma pacífica, mirando hacia el frente de una forma fija con una mochila siendo cargada por solamente su hombro derecho, mientras caminaba y salía de la estación hizo que la gente del exterior lo mirara de una forma temerosa debido a su increíble tamaño, su mirada fija en su camino pero sus ojos vacíos sin expresión aparente, su caminar despacio y sus manos en los bolsillos hacían ver que su postura era un poco confiada, la gente decidió incluso caminar por la banqueta contraria a ese chico para evitar conflictos, los minutos pasaban al igual que las horas, ya eran las 2 de la mañana y Adam entro a un enorme edificio pues estuvo recorriendo la ciudad tranquilamente hasta poder llegar a ese lugar, pues debido a su lento paso logro tardar mucho en llegar, al entrar la recepcionista del lugar le pregunta en que habitación quería quedarse para esperar su cita con el supervisor, sin embargo Adam solamente la miro de forma fija hasta que la mujer se sintió incluso apuñalada en sus extremidades

Adam:Soy el carnicero del Sr.Corbex, está noche es mi pelea así que, por favor, tengo que ir al piso -7 para representar sus distritos, ya que él me está esperando para poder darme su mensaje.

Recepcionista:Oh... S-Si está bien, adelante, es el último elevador del pasillo a su mano izquierda, el que dice "Fuera de servicio"

Adam:Gracias.

Dijo de forma seca y fría, pero respetuosa para empezar a caminar hacia el lugar, sus pasos suaves y livianos hacían ver qué ni por su gran tamaño era tosco o ruidoso, hacia ver a Adam como alguien misterioso debido a sus extrañas habilidades, Adam al llegar al elevador se tuvo que agachar para poder entrar, le dio al botón para estar bajo tierra, un hotel cuyo lugar era para poder entrar a peleas clandestinas lugar donde los millonarios apostaban por sus luchadores cierta cantidad que rebasaba los cien millones de wones, Adam solamente suspira y se quita su ropa por completo y así cambiarse poniéndose un uniforme naranja para hacer saber que era un luchador del ring, Adam solamente suspiro y no se quitó su máscara, se estira haciendo que sus articulaciones truenen para lograr estirarse y así lograr mayor flexibilidad muscular, Adam dejo salir un largo y pesado suspiro para después ver a un hombre más grande que él, Adam solamente hizo una reverencia hasta que el hombre llegue

Adam:Hola... Sr.Corbex, ¿Ah qué debo el honor de tenerlo frente a mi antes de la pelea?

Sr.Corbex:Nada en especial, solo quiero que hagas algo por mí, ¿Puedes?

Adam:Claro señor, solo dígame, ¿Que quiere que haga?

Sr.Corbex:Oh, nada importante Adam... Solo mata a los luchadores de las demás regiones, y ya tendremos todo ganado, ya que, de todas formas, en este lugar no hay reglas que protejan a los luchadores

Adam:Claro señor, haré lo que usted pide, no hay problema Sr.Corbex.

Sr.Corbex:Que bueno Adam, no esperaba menos de tí, da todo en la pelea, no quisiera matar a mi mejor luchador por perder, tú sabes que eres mi representante, y no quiero... Por nada del mundo... ¡QUEDAR MAL FRENTE A LOS DEMÁS IMBECILES!... Por eso... Quiero que ganes

Adam:Sí señor...

Dijo Adam de una forma un tanto apagada y aburrida, ya que Adam siempre ganaba en todas sus peleas, nadie era capaz de siquiera lograr encestar un golpe en el cuerpo de Adam, con un exagerado ruido ensordecedor similar al sonido de una explosión y mucho ruido se anunciaba que las peleas iban a iniciar, Adam solamente suspira y empieza a caminar de forma lenta, no sentía miedo ni emoción, no sentía absolutamente nada, él mismo al entrar en el ring pudo ver a Miles de personas con traje y muy elegantes sentadas en las yardas para ver a los 670 luchadores pelear, Adam al ver a todos los demás siendo tan imponentes y gigantes solamente suspira, su único pensamiento es que todos son patéticos y miserables, la presentadora con entusiasmo y alegría empezó a hablar sin parar sobre los luchadores que estaban en la arena