Summertime Sadness

Ese verano

Habían pasado cinco años desde aquella guerra, todo era bastante tranquilo ahora.

Pero aún así se recordaban las vidas que se perdieron en esa guerra.

Para el, la vida que más recordaba y dolía por su perdida, no era la de cierto hombre rubio que gracias a el pudo cumplir su sueño, no, la que más le dolía era la muerte de cierto albio que tenía los rubíes más hermosos como ojos.

Todavía recuerda como esos rubíes se cerraron para nunca más abrirse.

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-POR FAVOR TOMURA, DEJEMOS DE PELEAR- veía con desesperación al contrario, no quería acabar con el, solo quería abrazarlo, besarlo e irse al lugar que solo ellos dos conocían -POR FAVOR ESCÚCHAME-.

-NUNCA, NO ESCUCHARE A UN MENTIROSO COMO TÚ, MALDITO HÉROE- logró liberar sus manos presas por el látigo negro para impulsarse y tratar de tocar al peliverde.

El peliverde logro tomar las muñecas del albino, evitando que le tocase.

-Por favor Tomura, por favor para- las lágrimas se le empezaban a juntar en los ojos, le nublaban la vista. Le dolía tanto pelear con el mayo y más ver el odio que le reflejaba su mirada.

Obviamente Tomura no paro, no hizo casos a las súplicas que le daba Izuku, continuo peleando con el.

-Te rindes héroe- dijo con burla al ver como Izuku ya le costaba seguir con la pelea.

-!No¡, y menos si en contigo-.

Siguieron por más tiempo, hasta que en un punto de la batalla, llegaron héroes del extranjero como apoyo.

Tomura al verlos aumento su enojo e Izuku no sabía que hacían ahí, se suponía que nadie debía ayudarle y que nadie en el extranjero iba ayudar con la situación después de lo sucedido con Star.

-DE NUEVO ME TENDISTE UN TRAMPA, MALDITO HÉROE-.

"¿Trampa?", resonó en la cabeza de Izuku, hasta que hizo click un recuerdo de hace meses.

-No, espera Tomura- esquivó el ataque de Tomura y volvió usar el látigo negro para inmovilizarlo -Tomur-.

-CÁLLATE- estaba furioso y sus ojos reflejaban odio puro, en esa mirada ya no había ni una pizca de la que alguna vez fue y le miraba con amor.

Siguieron peleando y los héroes extranjeros le ayudaron al peliverde.

Al cabo de lo que pareció horas, Tomura se encontraba sin poder seguir en el suelo, no podía ni levantarse.

Izuku a como pudo se acercó a el, era el único que seguía de pie.

-T-Tomura- se dejó caer de rodillas frente al albino.

-Nunca sabes callarte- dio un suspiro frustrado.

-Decías que era parte de mi encanto- soltó una risa rota después de aquellas palabras.

Los dos se siguieron hablando, recordando como es que empezaron a relacionarse, hasta el punto que Izuku se escapaba de la U.A para ir a ver a Tomura.

Hasta que en un punto...

-Era bueno el tiempo que pasamos- sonrió de manera sincera -y hubiera seguido siendo bueno, sino me hubieras traicionado- su sonrisa se borró y regreso de golpe el odio en sus ojos.