Las oportunidades aparecen en cualquier momento y cada uno elige cual tomar.
La elecciones que tomamos pueden llevarnos por muchos caminos.
El tiempo avanza más rápido o lento de lo que nos gustaría.
Y el inicio de una buena historia no tiene sol...
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"Señores pasajeros, bienvenidos al aeropuerto de París. Por favor, permanezcan sentados, y con el cinturón de seguridad abrochado hasta que el avión haya parado completamente los motores y la señal luminosa de cinturones se apague..."
Trece horas. Trece horas encerrada en una lata de metal voladora. Jamás me había subido a un avión antes y claramente un vuelo de tanta magnitud no fue la mejor opción para una primera vez. Harry Potter y la Orden del Fénix no tenía mucho de comenzar cuando vi como Angéle se removía en su asiento, no pude evitar mirarle con ciertos celos.
- Tienen el sueño bastante pesado ustedes dos.- Continué mirando la película mientras la sentía acomodarse en su asiento.
- ¿No dormiste nada?
- Si, como 2 horas únicamente.- Alce los hombros para restarle importancia, las cosas sobre mis piernas comenzaban a caerse por el movimiento, así que comencé a recoger todo aquello que había sacado.- Había demasiados ruidos en el avión.
- Debimos conseguir el medicamento que recomendó tu madre para que durmieras, se me olvidó por completo que tienes el sueño extremadamente ligero.
- Igual no pasa nada, sabes que no acostumbro a dormir mucho.- Mentira no era.- Hay que despertar a Anne para que baje, ella no se movió en todo el vuelo y por lo que veo no saco nada.- Tras verla asentir me gire hacia su copia para mover a Anne e intentar despertarla. Envidio su habilidad para dormir en cualquier lado y tanto tiempo, no se despertó desde que despegamos.
- ¿Ya llegamos?
- Si, ya estamos a punto de poder bajar.
- De acuerdo.
Una vez la luz del cinturón se apagó, las azafatas permitieron el descenso de todos abordo.
Sentía las piernas algo dormidas, por lo que bajar las escaleras fue la cosa mas incomoda que he hecho, pero todo el resto del camino hacia el interior del aeropuerto fue suficiente para que aquella incomodidad desapareciera. Pero nada es perfecto.
- Yo lo hago.- Anne tuvo que ayudarme, por más que lo intente no pude sacar mis maletas de una yo sola, por lo que la cinta estuvo por arrastrarme junto con ellas. Angéle comenzó a reírse de mi penosa situación.
- No te burles, no es mi culpa no tener fuerza en los brazos.
- Dudo que tengas fuerza en alguna parte de tu cuerpo.- Mire indignada a Anne quien me entregó mis maletas- Papá nos espera en la salida norte, hay que apurarnos a llegar pues estamos en el lado sur.
- Tengo las piernas cortas, ni se les ocurra querer correr.- Ambas volvieron a burlarse de mí.
Tras caminar unos minutos llegamos a donde el señor Bonet nos esperaba, tras un saludo un tanto emotivo entre la familia emprendimos camino hacia la casa. Me limite a mirar el paisaje y mandar algunos mensajes a mi madre para notificarle que habíamos llegado bien. El tiempo pasó rápido al parecer, pues cuando menos lo pense ya nos encontrábamos en nuestra habitación desempacando.
- Gracias por traerme con ustedes.- Miraba la habitación que compartiría con la peliblanca. Sentí un pequeño hueco en el pecho.
- ¿De qué hablas? No tienes nada que agradecer, espero que no te incomode compartir tu habitación junto a mi. Puede que estemos un poco justas.
- ¿Bromeas? Esta habitación es más grande que la mía en casa de mi madre.- Y era verdad, a duras penas cabía mi colchoneta en el suelo.
- ¿Ya la extrañas?- No pude evitar suspirar ante su pregunta.
- Jamas habia estado tanto tiempo lejos de ella, así que si. Pero ambas sabemos que era necesario que me fuera. ¿Y tu?
- Creo que aun no me hago a la idea de que no la veré en la mañana al despertar.- Ahora ella suspiro.
Fue una decisión bastante compleja de tomar, pero la realidad era que era una oportunidad que no podía desaprovechar. No éramos una familia muy adinerada, con 3 hijos y las exigencias de la vida en aquella aplastante ciudad... Tenía que irme antes de caer como mi hermano en Burn Out.
Este nuevo comienzo era algo necesario, agradezco tener esta nueva oportunidad.
