Cuando eres nuevo en la preparatoria, pareciera que el mundo está en contra tuyo, porque te observan demasiado y al mismo tiempo no dicen nada. Y la incógnita queda en el aire, por lo que no sabes muy bien qué carajos hacer al respecto. Bueno, JeongGuk estaba vibrando en electricidad de lo mucho que el resto de los alumnos de la preparatoria lo miraban directamente, sin pudor alguno, y de vibrar en electricidad hablo LITERALMENTE. Porque mi niño aquí, con sus dieciocho días de edad, era el hijito de Frankenstein.
Con la piel medio muerta porque estaba construido a partir de cadáveres, y su energía siendo literalmente electricidad, y una cara bastante decente a pesar de que, como dije, estaba construido a partir de gente muerta. Y bueno, la gente a su alrededor también estaba muy muerta, así que no era una razón para destacar y que todo el mundo lo mirase. No, es que los monstruos nuevos de la Escuela para Aterradores y Asociados siempre eran pocos, y ver a gente nueva en un mundo de muertos tampoco es algo necesariamente bueno por lo que alegrarse. ¿O sí? Ni idea, JeongGuk había vivido dieciocho días, no le pidan que sepa tanto del mundo como otros monstruos.
Saludar era toda una novedad para él, porque aprender el idioma humano era muy complejo, pero al menos tenía memorizados algunos gestos que significaban cosas para el resto. Como saludar con la mano, agitándola suave y firme en el aire un par de veces. O quizás sonreír para hacerle notar a las personas que estaba disponible si querían hablar con él. Sin embargo, no había tenido en cuenta el efecto que tendrían las miradas ajenas sobre su persona. Entonces, medio helado y definitivamente muy asustado, se decidió por mirar otros sitios en vez de tener muy presente el hecho de que el resto se quedaba mirándolo como si pudieran quemarlo con rayos láser. Y aún así, no podía evitar tener en cuenta lo mucho que lo miraban.
Se apresuró a llegar al casillero que le habían asignado en la mañana, antes de tener su primera clase, y abrió el mismo para echar adentro sus materiales y ropa que pudiera necesitar. Pero rayos, la verdad es que ni siquiera sabía qué ropa iba a necesitar, si es que apenas había podido decidirse en su conjunto del primer día. Sólo había echado lo más lindo de Amazon a su bolso y, sin pensarlo siquiera, se fue corriendo a la escuela.
Intentó no hacerle caso a que podía sentir cómo los demás monstruos le perforaban la espalda con la mirada, y así, incómodo y temblando eléctricamente, se fue caminando a la cafetería al interior de la escuela. Agarraba con fuerza su teléfono móvil, el cual podía mantener con la carga al cien por ciento de lo ansioso que estaba, y escuchó a la gente hablar mientras lo miraba;
─── No sabía que el doctor Frankenstein se había decidido a tener un hijo. ─── susurró una voz pequeña.
─── Lo hizo muy guapo.
─── ¡Mira esos músculos! Y su rostro está muy bien proporcionado.
Ahora no sabía muy bien qué hacer con la información que escuchaba. Bueno, al menos la gente no lo estaba despreciando. Simplemente era el nuevo y quizás les causaba curiosidad su persona. Lamiendo sus labios, apretándolos y alzando su diestra para también apretar los tornillos en su cuello y el de su cabeza, siguió con su paso hacia la cafetería, donde comería algo diferente a lo que sus padres cocinaban todos los días en su casa. Estaba nervioso, no sabía de cosas que no le gustaran, estaba dispuesto a probarlo todo porque tampoco es que muchas cosas le desagradaran, pero ay carajo, ¿era eso una lengua humana en el plato que le estaba sirviendo la señorita que cocinaba?
ESTÁS LEYENDO
ZOMBIES EN HOT TOPIC 𐙚 暗闇 . GGUKMIN.
Fanfiction« ─── Uughgh. ─── Lo siento, JiMinnie. Es que... Supongo que quiero decir con todo ésto que me gustas también. Y muchísimo ». El sueño de Jeongguk es salir de casa; tiene 18 días de edad, ya es momento de salir a conocer el mundo. ¡Ser hijo de Fr...