LOVE [+18]

capitulo 3: El humano

La carne humana, es una de las carnes más suaves y dulces que hay en el reino animal una carne sin explotar algunas llenas de tinta otras libres de grasa algunas bien cuidadas otras maltratadas pero no quita que sea suave más que la de un cerdo una exquisitez para los demonios.

Las carnes se dividen entre la alta calidad o la baja calidad las carnes de alta calidad está compuesta por aquellos más jóvenes y sin ningún tipo de tratamiento la más pedida entre los demonios de alto rango los únicos que Pueden consumir esa delicia.

La carne de baja calidad está es de animales y de alta edad o aquellos que su carne esté contaminada, los fármacos dan un sabor amargo a la carne o las tintas volviendo la carne a una que los demonios no les gusta pero estos son consumidos por los demonios de bajo rango.

Un hombre corría a toda velocidad por el fogoso bosque alumbrado por la tenue luz lunar, el hombre no estaba solo más personas corrían con el, todos estaban cansados, agotados sus cuerpos soltaban perlas de sudor y un olor salado sus piernas entumecidas pero su velocidad no disminuía, será la adrenalina la que los hacía continuar en un estado de agotamiento casi extremo la adrenalina de ser encontrados por esos seres que los cazaban, ¿podrían escapar?, ¿Sus débiles cuerpos mortales lograrían su cometido?, Después de todo la esperanza es lo último que se pierde...¿Verdad?.

Pero... somos humanos no máquinas no somos como ellos que no se cansan que pueden seguir aún sin cabeza...la esperanza no basta para sobrevivir, ellos lo sabían.

El hombre contempló una Luz al final del bosque una salida una oportunidad, la adrenalina esperanza y su sentido de supervivencia lo mantenían despierto se aferraba a la más pequeña luz que el mundo pudiera brindarle, el hombre se aferró a la pequeña luz

Extendió su mano queriendo tomar esa luz entre sus manos su determinación lo empujaba con fuerza a la luz...pero los humanos somos mortales seres efímeros peleando contra un ser superior.

En esa desafortunada noche el hombre no tuvo fortuna...nadie la tuvo.

La luna, estrellas fueron testigos de la caída de la raza dominante aquella que se consideraba única, superior, la única raza pensante o eso pensaron hasta ese día...

Los humanos supieron que no estaban solos en esa tierra supieron que no eran una raza superior su arrogancia lo llevo a su fatídica caída volviéndose simplemente otro animal.

Es en esa noche cuando la humanidad dejo de ser el cazador para volverse la presa...¿quien podría hacerle frente a las bestias de la noche?.

Un demonio caminaba por un tejado mirando el caos que provoca este demonio
tenía el pelo corto, de color rosa brillante que le caía alrededor de la cabeza, y ojos amarillos que se inclinaban hacia adentro con pestañas rosadas y
su apariencia humana, tomó la forma de un joven musculoso con una piel bastante clara similar a un blanco brillante teñido de verde. Gran parte de su cuerpo se encontraba decorado por gruesas líneas azules, que se asemejaban a los tatuajes criminales, en sus ojos el kanji de superior tres.

Miraba con aburrimiento los cadáveres de humanos siendo devorados por demonios sin rango, los gritos de los humanos no lo inmuta, el tenía órdenes claras de selecciónar ñ a los humanos más jóvenes y llevarlos al ganadero los humanos más viejos dejarlos atrás y los más fuertes transformarlos en demonios, akaza miraba examinando cuáles merecían la pena vivir y no ser ganado

Ningún humano llamo su atención todos eran débiles a sus ojos el único humano que llama su atención ya estaba muerto.

—ninguno es dignó—akaza menciono con voz firme pero calmada a los otros demonios inferiores quienes  acataron la orden llevándose a los humanos a su nuevo hogar.