Capitulo uno

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La pregunta aquí es, ¿cómo llegaron hasta allí? Estaban en la biblioteca porque Dazai había encontrado un libro sin nada adentro y con una página arrancada.

Y de un momento a otro, el libro se corrompió, y aunque ese libro no tuviera nada, debían salvarlo.

Dazai Osamu, Oda Sakunosuke, Ango Sakaguchi, Nakahara Chuuya y Akutagawa Ryunosuke eran los únicos que podían entrar al libro.

En el momento que entraron al libro, hubo una falla, haciendo que cayeran en sitios diferentes.

Aquí otra vez la pregunta era, ¿dónde estaban?

- Ay, siento como si me hubieran dado un golpe... - Dijo quejándose el autor Oda Sakunosuke, quien se frotaba la cabeza.

A su lado, ya hacia un peliazul apenas despertándose, igual de desorientado. -¿Dónde estamos? -Apenas abriendo los ojos, mirando a su alrededor, nada era conocido para el.

- No lo se...

Ambos estaban igual de confundidos, no veian a ninguno de sus compañeros, estaban perdidos en una historia desconocida.

- ¿Dónde están todos? -No había nadie conocido, estaban en un parque, o al menos eso creían.

Todo era demasiado diferente, definitivamente no estaban en 1947 o siquiera cerca de ese año.

- No lo se, todo se mira muy futurista... Ango, ya me dio miedo. -Dramatizo. Oda no estaba equivocado, todo era muy furista para ellos dos.

El autor de discurso sobre la decadencia miro a su compañero. - Estemos tranquilos, debemos buscar a los demás y buscar la manera de como purificar el libro.

Oda asintió, ambos se pararon, miraban a su alrededor, buscando algo familiar más sin embargo no miraban algo familiar.

- En estos momentos preferiría comer tu sopa cuando no te sale bien...

- ¿Qué tiene de malo mi sopa?

- Sabe mal...

- ...

- ...

- Mejor vamonos.

- Si...

Ambos comenzaron a caminar, habia mucha gente, y casi los atropella un carro.

Caminaron durante unas cuatro horas sin parar, se sentían cansados y con hambre, comenzaba a oscurecer y no habían encontrado a ninguno de sus compañeros.

Al final se refugiaron en un callejón, sentados en el piso y hambrientos, al no conocer nada, no sabían como debían proceder.

- ¡Ah! ¡Tengo hambre! ¡¿Dónde estamos!? - Se sentía desesperado, no sabían como proceder o purificar la historia, y tenia hambre.

- Hay que aguantar, debemos ser fuertes Oda.

- ¡No sabemos nada de esta historia! ¡¿Cómo vamos a salvarla?! ¡No hay nada que conozcamos!

- Mañana seguiremos, hay que tener fé.

El castaño no estaba del todo convencido, pero tampoco le quedaba otra opción. - Bien... - Dijo mientras se recostaba en el suelo.

Su compañero repitió su acción, se recosto de igual manera, ambos miraban al cielo, incluso el cielo era diferente, no se apreciaban las estrellas como antes.

- ¿Vamos a dormir aquí como vagabundos?

- No tenemos un lugar donde quedarnos, aparte, tampoco tenemos dinero para pagar un hostal.

El castaño suspiro, estaban en la banca rota, perdidos, hambrientos y en un libro desconocido que aparentaba no tener nada escrito.

- Oye Ango...

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