Capítulo cuatro

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En las salas de la biblioteca, donde los autores rescatados y llamados conviven. Cierto castaño miraba aquel libro blanco y extraño, un libro sin nada siendo corrompido.

– ¿Pasa algo Shimazaki? – El autor mencionado voltea a ver a su compañero, Tokuda Shūsei, quien lo mira con algo de preocupación.

– Nada en específico.

Los ojos de Shūsei miran a la misma dirección que el. El libro corrompido de blanco.

– ¿Te preocupan ellos? – Pregunta.

– Me causa una sensación de extrañeza.

– ¿Extrañeza?

– Nadie parece reconocer el libro, ni siquiera hay autor, aunque no parece que haya uno en específico, hay muchos nombres en el lomo del libro. – La vista de Shimazaki persiste en el libro. Analizando cada centimetro visible. – Ni ellos sabían de quién se trataba, pero fueron llamados a rescatarlo, o al menos tenían el derecho de sumergirse en el.

Shūsei miro el libro, era verdad lo que decía su amigo, ni los pobres autores que se había sumergido sabían lo que iba pasar, aún así fueron a tratar de salvarlo, después de todo, es literatura, ¿no?

– ¿Ahora cuál es tu hipótesis? ¿Un corruptor la escribió como una trampa? – Dijo, tratando de comprender.

– Puede ser una opción, pero en todo caso habría sido una trampa para todos, y Dan hubiera podido adentrarse, ¿no has visto como esta? El pobre está preocupado. Musha lo tuvo que sacar de aquí y así poder despejar su mente de toda preocupación por sus amigos.

Shūsei suspiro algo cansado. – No es el único, Kan, Kume y Tatsuo están igual de preocupados por Akutagawa.

– Eso hace el libro aún más extraño, permitiendo la entrada a ciertos escritores, de alguna forma reconocidos. – Shimazaki miro a Shūsei – ¿Acaso eso no será un patrón?

– Bueno, no es algo que sepamos con exactitud. ‐ Musito.

– No tenemos más que hacer si no podemos adentrarnos a la historia. – Comento Shimazaki.

Ambos quedaron en silencio hasta que Shūsei hablo nuevamente. – ¿Crees qué alguien más pueda entrar al libro? – Preguntó con un dejo de preocupación. A lo que Shimazaki le contesto con honestidad – Si, es posible.

Ambos se quedaron viendo al libro – Espero que estén bien, y no lleguen en forma de un engranaje. – Dijo Shūsei.

– Estarán bien.

Ambos autores quedaron en silencio, dándoles las mejores bendiciones a sus compañeros en la inmersión.
























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– ¡Corre Dazai! ¡Corre más rápido! – Oda grito. Los 4 autores corrían con todas sus fuerzas.

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⏰ Última actualización: Aug 30 ⏰

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