Me mire en el espejo una ultima vez para ver mi apariencia, vaya si parecía un hombre. Mi cabello era corto gracias a una costosa peluca que casi y me costo un riñón, mire mi cuerpo y al menos no se miraban mis pecho, claro tengo que usar vendas ya que mis senos son de un tamaño mediano y tampoco es que sea fácil ocultarlo. Seguramente tendré que tomar pastillas para el dolor que me va a dar andarlos tan apretados pero todo sea por mi carrera universitaria.
Claro, ser una chica prodigio no era nada fácil pero valía la pena.
Me termine de abotonar mi camisa y a lo siguiente me puse una suéter muy gran para mi, para prevenir incidentes. Me mire en el espejo y si, el pantalón de tres tallas mas grandes me ayudaba a que mi trasero no se marque ya que mis caderas son algo grandes. Visualicé mi rostro y aunque tuviera un poco de rasgos femeninos no me miraba tan "mujer".
▬Eres un hombre, tu nombre es _____ no ____. Eres hombre. ▬me repetía, tenia miedo de que en dado caso usara el "ella" y no "el" pero había practicado 2 meses para visualizarme como un hombre, ¡incluso aprendí a orinar de pie! (no pregunten como por que ni yo se).
Escuche tres llamadas en la puerta de mi habitación▬ Señorita _____ el chofer la esta esperando sus maletas ya están en el auto.
▬¡En un momento voy Alfred! ▬Peine por ultima vez mi peluca, acarre mi celular y abrí la puerta y mire por ultima vez mi habitación sintiendo un sentimiento de amargura en mi ser ▬Mierda, voy a extrañar mi cueva. ▬me reí por mi propio chiste y cerré la puerta. Solté un suspiro y mire a Alfred▬ ¿Nos vamos?
▬Si señorita.
Bajamos por las escaleras y salimos al exterior donde visualicé mi auto, academia "Mori Mori" allá voy. Me despedí de Alfred y me subí al auto saludando a Andrew de paso, el era un joven muy amable y apuesto, era mi crush cuando era niña.
El viaje fue sumamente largo, al parecer aquel lugar estaba rodeado de montañas y no había casi nada alrededor de ahí, ahora entiendo por que escogieron ese lugar para hacerme la prueba para cuando me vaya a una universidad en Europa. Lo único extraño fue que escogieran un instituto solo de hombres, seguramente para ver si mantengo mis estudios aun cuando van a ver miles de hombres alrededor mío. Sumamente inteligente por parte de Alfred.
Bueno si descubren que soy hombre y intentan hacerme algo al menos se karate y judo. A las horas el auto paro frente a la institución. Era muy grande, muy grande.
Me quede paralizada al ver todos lo hombres que estaban rodeando la zona, eran muchos y no solamente eran asiáticos, miraba rasgos franceses, europeos, ¡incluso latinos!. Va a hacer difícil ignorarlos a todos, algunos están para comérselos. Sentí como todos al escuchar el auto voltearon a ver hacia donde estaba.
