"Para la observadora..."
Miro una y otra vez esa primera línea con la esperanza de que en una de tantas venga a mí algo de inspiración, pero no tengo más palabras que escribir. Definitivamente esto es una completa estupidez.
Sé que necesito algo que me ayude a escribir algo impactante y que funcione para ganar el concurso, pero no encuentro nada bueno que decirle a alguien que no he visto jamás.
Levanto la mirada hacia el techo y dejo escapar el aire que tengo dentro. Quizás debería rendirme y abandonar el concurso antes de que siquiera se acerque la fecha porque al paso al que voy, es posible que no encuentre nada que me ayude a escribir un par de líneas.
En medio de mi frustración y caos mental, el recuerdo de ese día en la universidad llega a mi mente de repente. La persona de las cartas estuvo muy cerca de mí y si yo me hubiera apresurado a salir, del baño es probable que la hubiera visto.
Mi lleno de frustración nuevamente ante la idea de que pude haber visto a esa mujer, conocer el rostro que se esconde detrás de las palabras y quizás, solo quizás, poder entender ese efecto que tiene su mirada.
Me inclino hacia adelante nuevamente y bajo la mirada hacia la hoja sobre la que he dejado la pluma con la que quizás consiga escribir unas cuantas palabras para ella.
–Qué estupidez...-digo antes de soltar la pluma con frustración y levantarme de la silla.
No quiero conseguir inspiración para escribirle nada ni tampoco quiero pensar en un motivo para escribirle un par de líneas. Más bien, creo que la menor interacción con ella servirá bastante para que me deje en paz.
Avanzo unos pasos hacia mi habitación para poder dormir un poco, pero un pensamiento viene a mi cabeza de repente y me hace cuestionar si realmente no quiero escribirle un par de líneas.
Llevo días tratando de recordar algo de la noche en la que me quedé en la cafetería, pero no llego a nada y la única pista que tuve fue la del sonido de una risa bastante singular. Y que de hecho es su risa.
Dejo escapar el aire con frustración y giro en mi sitio nuevamente para volver a mi silla frente al escritorio. Debe haber algo que pueda decirle para que de alguna forma ella me diga quién es.
Sin embargo, en la última carta me dejó claro que en este juego no habrá más que sus palabras y que quizás yo corra el riesgo de caer en picada hacia ese mar de agonía al que todos llaman amor.
Al bajar la mirada hacia la única línea que pude escribir en la hoja, el sonido de su risa empezó a sonar en mi cabeza y de alguna forma trajo consigo una idea para empezar a escribir. Sé que de alguna forma quiere que me abra con ella, pero eso no significa que me vaya a abrir de la forma en la que quiere.
"Creo que con su última carta entendí muchas cosas y me hundí en el mar de la inquisición con respecto al qué, al cómo y al por qué de esta extraña manera de expresarme su amor.."
Dejo de escribir y medito unos instantes en lo siguiente que escribiré y de qué forma expresarlo para no dejarle ver que siento curiosidad hacia ella. Aunque es absurdo este sentimiento de curiosidad hacia alguien que no conozco.
"Me resulta extraño y de alguna forma absurdo, que para usted escribir un par de líneas le sea tan fácil, mientras que para mí, que no conozco ni una sola letra de su nombre, sea como adentrarme en una mazmorra portando el único artefacto que podría sacarme de ahí y en un acto desesperado o desinteresado, botarlo por la ventana sin el más mínimo aprecio por mi vida o por lo que dejo atrás..."
Releo ese último párrafo que he escrito y me cuestiono si lo que he escrito tiene algo de sentido o si la persona que lo leera encontrará algo de coherencia en mis palabras mientras lo lee. Una ligera risa escapa de mis labios al entender que la persona que escribe las cartas debe ser mucho más hábil escribiendo que yo y quizás su inteligencia vaya más allá que la mía.
"De alguna forma me perturba que usted crea realmente que su juego absurdo pueda llegar a tener algún sentido para mí o que de alguna forma vaya a surtir efecto la forma tan extraña en la que ha decidido expresarme sus sentimientos..."
Nuevamente me detengo para leer lo que he escrito y cuestionarme si estoy siendo cruel al expresarle mi más sincera opinión con respecto a su juego infantil. Por Dios, no es como si me importara lo que ella vaya a sentir con esto.
"Entiendo que ante sus ojos me debo de ver lamentable, pero le solicito amablemente que deje de creer que soy alguien que puede llegar a caer enamorado solo por sus palabras.
¿Sabe? Al igual que usted, yo también creo que las palabras tienen bastante poder, más no por eso quiere decir que caería ante el engaño de cupido. Maldito cupido, por su culpa he sufrido lo suficiente como para creer en cuentos de amor basados solamente en la ilusión.
Usted...¿Sabe que ahora mismo estoy cuestionándome tantas cosas y analizando tantas otras, que me debato entre lo que es, lo que debe ser y lo que es imposible? Y definitivamente para mí es imposible amar.
Soy un hombre lamentable que solo
busca vivir nuevamente y cambiar el viejo rumbo que llevaba. A como yo la puedo ver y a lo que usted me ha enseñado hasta ahora, usted es alguien que cree en las ilusiones.Lamentablemente cuando llegué a esta edad que tengo ahora, dejé de creerme en todas aquellas ilusiones que me hacía cuando leía sobre el amor, dejé de creer en lo que debería tener y solamente me resigné a lo que tenía. Y creo que obtuve todo lo que merezco.
Observadora....Entiendo perfectamente que usted no quiere decirme nada sobre su persona, pero si lo que quiere es conquistarme, no lo logrará guardando silencio y evitando que yo descubra algo sobre usted.
Le daré un consejo y terminaré finalmente esta carta: déjeme verla a través de sus palabras.
De lo contrario, le aseguro que seguiré sintiéndome fastidiado por su forma de expresarme sus sentimientos.Atentamente: Dereck Emerson."
Mientras avanzo por las calles hacia la cafetería, me doy cuenta que esta carta que he escrito ha sido la más larga hasta ahora. Y ahora al tenerla en la mano, de alguna forma me hace dudar en sí debería dejársela ahí o solamente desecharla.
Me detengo en el sitio y me lo pienso unos instantes porque sé que si avanzo un poco más, eso significará que estoy listo para caer en su juego e intercambiar cartas. Pero si doy media vuelta, puedo volver a mi vida o al intento que estoy haciendo por tener una vida normal.
Observo el camino que me falta para llegar a la cafetería y dejo escapar un resoplido cargado de fastidio cuando me doy cuenta que tengo la oportunidad de cambiar, aunque sea un poco, la vida miserable que me toca vivir por la condena que me impuso un ser miserable y muy desesperada.
Como sea, de todas formas esto solamente es un juego del que puedo salir en cualquier momento si se torna completamente aburrido o fastidioso. Dejo escapar el aire y sigo avanzando lentamente hacia el sitio en el que más adelante me daría cuenta que fue el que daría el inicio a nuestra historia.
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Mi querido profesor. ♡
Romansa"Todas las grandes historias comienzan en el final de un desastre y esta no era la excepción a la regla." El profesor Dereck Emerson era ese hombre callado y solitario al que todas las mujeres buscaban, más del que toda persona con cerebro y un cel...