Twenty-Nine

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—¿Y Won?— Preguntó Seungcheol a su padre.

—En su habitación, quería dormir pero creo que sigue despierto— El mayor de sus hijos asintió y se fue a  buscarlo.

—¿Jungkook está con Won?— Junghyun negó.

—No soporta el aroma de ese alfa, así que está en su habitación— Seokmin formó una mueca— ¿Y Jisoo?

—Hablando con Jeonghan, se iba a tardar, iré a ver a Gguk.

—Él si está dormido— Seokmin asintió— Voy a salir.

—Claro.

Seungcheol golpeó la puerta de la habitación de su hermano y pudo escuchar como decían que pasaran, al entrar lo encontró sentado sobre el suelo así que se sentó a su lado.

—¿Has descansado?— Le preguntó.

—Un poco, realmente no tengo sueño y si lo tuviera dormiría por días, seguramente— Respondió.

—Me dieron esto para ti— Wonwoo ladeó su cabeza cuando le entregó un libro, miró a su hermano mayor cuando vió el título— Dijo que querías leerlo, sé que dijiste que te hubiera gustado no conocerlo, pero algo me dice que no es así, hablé con él.

—¿Ah?

—Mi ego y orgullo se vieron un poco afectados, pero sentí que tenía que hablar con él— Seungcheol sonrió al ver los ojitos curiosos de su hermano— Él no habló mucho en realidad, pero esto me dijo muchas cosas— Wonwoo miró el libro entre sus manos— Te servirá para distraerte, y te conseguiré los demás después— El menor asintió— Por cierto, Seokmin hablará con Taehyung y Jisoo está hablando con Jeonghan.

—¿De verdad?

—De verdad, así que no te preocupes mucho, Seok y yo tratamos de mantener todo bajo control.

—Todo esto me estaba haciendo sentir culpable— Murmuró.

—Nada de lo que ocurra es tu culpa ¿Si?— Wonwoo lo miró y asintió— Bien, tengo que hablar con Seok, tú empieza a leer y no te preocupes él no vendrá.

—Eso me alivia— Seungcheol le guiñó y salió de la habitación.

Wonwoo se levantó para subirse a su cama, miró el libro entre sus manos y por raro que parezca se sintió emocionado, Mingyu había recordado que él quería leer ese libro, realmente no le prestó atención a si era algo pequeño solo estaba emocionado.

Al abrirlo un trozo de papel cayó, lo tomó con curiosidad para ver que era, al leerlo una pequeña sonrisa se mostró en sus labios, era una muy pequeña nota que tan solo decía «De verdad lo lamento» y si, eso lo hizo sonreír, abrió el cajón de la mesita de noche y lo guardo ahí.

Por primera vez en semanas se sintió tranquilo, leer le daba tranquilidad eso lo descubrió en secundaria, pero últimamente no tenía cabeza para leer hasta ese momento.

Desgraciadamente el momento no duró tanto como hubiera querido, cuando sintió la presencia del alfa que más despreciaba.

—Hola— Saludó como si nada— Hoy tuve una pequeña plática con Mingyu— Wonwoo frunció el ceño— Le conté que ya estábamos por formar una familia, lo tomó bastante bien.

—¿Cómo entraste a mi casa?— Le cuestionó.

—Por la puerta, creo que tengo un par de libertades por ser el padre del cachorro que llevas dentro de ti— El menor gruñó molestó— No le gruñas a tu alfa.

—No eres mi alfa, sólo eres un bastardo al igual que lo que hay dentro de mí— Algo lo hacía sentir seguro para poder decir aquello.

—Estoy siendo paciente Wonwoo, y creeme que si se me agota la paciencia no te gustará— El pelinegro se levantó de la cama.

El Consentido de los Jeon • MeanieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora